Les presentamos una maravillosa adaptación sonora del cuento documentado por los Hermanos Grimm, El flautista de Hamelín. Se trata de una antigua leyenda anónima que narra la historia de un pueblo infectado por hambrientos roedores. Gracias a nuestro enigmático protagonista y a su flauta mágica, las ratas abandonarán la villa, pero la reina de Hamelín, que era muy tacaña, no cumplió su parte del trato… así que el flautista, decidió vengarse…
La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades Voz: Sacha Criado Damez Duración: 2 horas 16 minutos Selección musical: Mercedes Menchero FX: Audiolibro.org
En la España de Carlos V, quien andaba escaso de recursos y no quería trabajar tenía dos posibilidades: marcharse a América o vegetar en las grandes ciudades, viviendo de ingenio, astucia y simpatía, engañando a unos, hurtando a otros, sirviendo a los menos y aprovechándose de los más. Poco a poco fue siendo conocido con el nombre de pícaro al que tal afán de vivir en perpetua holganza tenía, y su clase fue muy numerosa, hasta el punto de que dio lugar a un género literario: la novela picaresca.
Pero los pícaros no fueron siempre los mismos. Cuando llegó a España la desilusión, y desapareció el mito de América y de las conquistas, el pícaro se tornó amargo, desesperanzado, despreciable y despreciado por la sociedad, y la novela picaresca lo pintó entonces tal cual era, distinto de aquel otro que esperaba siempre una oportunidad de mejorar; El lazarillo de Tormes, El pícaro Guzmán de Alfarache y la Vida del Buscón son las novelas más famosas sobre la picaresca, y cada una de ellas presenta a un pícaro diferente, como diferente era la España en que vivió cada uno de ellos.
Lázaro es el pícaro de la primera novela de este género, aparecida en 1554 con el título de Vida de lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades. No se sabe quién es su autor, pues aunque ha habido quien la ha atribuido a don Diego Hurtado de Mendoza, se ha demostrado que esto es falso, y por tanto la obra sigue siendo anónima.
En ella, Lázaro nos cuenta, en forma autobiográfica, todas las aventuras de su mísera y desventurada vida. Su padre, que era ladrón, y su madre, ligera de costumbres, lo confían a un ciego, al que abandona por su crueldad. De amo en amo, a cada cual más avariento, vanidoso y embaucador, Lázaro pasa hambre, recibe palos y no llega a medrar. Al final consigue el cargo de pregonero, en Toledo, y se casa con la hija de un arcipreste. El anónimo autor describe por boca de Lázaro el carácter de diversos amos que no son sino tipos que vivían entonces, a los que critica con sana ironía y describe con sobriedad, en un estilo vivo y espontáneo.
La novela picaresca nació en el siglo XVI con El lazarillo de Tormes, editado en Burgos en 1554. A fines de este siglo se publicó la Vida del pícaro Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, y en pleno siglo XVII, la Vida del buscón don Pablos, de Francisco de Quevedo.
Era un sabio tan anciano que nadie de la localidad sabía su edad. Él mismo la había olvidado, entre otras razones porque había trascendido todo apego y ambición humana. Estaba un día sentado bajo un enorme árbol banyano, la mirada perdida en el horizonte, la mente quieta como un cielo sin nubes. De repente, vio cómo un hombre joven echaba una cuerda sobre la rama de un árbol y ataba uno de sus extremos a su cuello. El sabio se dio cuenta de las intenciones del joven, corrió hacia él y le pidió que desistiese de su propósito aunque sólo fuera un par de minutos para escucharlo. El joven accedió, y ambos se sentaron junto al árbol. El anciano se expresó así:
-Voy a hacerte un ruego, querido amigo. Imagina una sola tortuga en el inmenso océano y que sólo saca la cabeza a la superficie una vez cada millón de años. Imagina un aro flotando sobre las aguas del inmenso océano. Pues más difícil aún que el que la tortuga introduzca la cabeza en el aro del agua, es haber obtenido la forma humana. Ahora, amigo, procede como creas conveniente.
Todavía cuenta la gente del lugar que aquel joven llegó a anciano y se hizo sabio.