Hoy queremos sorprenderos con un relato gótico y vampiresco del literato galo Théophile Gautier: La morte amoureuse (La muerta enamorada) publicado en la revista literaria fundada por Honoré de Balzac: La Chronique de Paris, en 1836.
Romuald, un sacerdote rural, se debate en una crisis de fe, entre las tentaciones más ocultas, provocadas por una mujer y su deseo de servir a Dios. Un amor terrenal, más allá de la tumba por una bella cortesana, le enfrentará, en una lucha a muerte, con el amor elevado y espiritual que siente hacia Dios. Aun así, el joven e inexperto sacerdote, cae rendido a los diabólicos encantos de la seductora Clarimonde, que abandona su tumba cada noche para recobrar la vida a través del amor que fluye por la sangre de su amado y que succiona con placer. Aunque Romuald, en su ensoñación, está a punto de condenarse bajo el hechizo de la fatal mujer, hay algo que redime a la vampiresa: el amor verdadero que siente por su amado.
Romuald, nunca sabrá si todo ha sido un sueño. Él continúa siendo un sacerdote rural, que en lo más íntimo de su ser, aún añora a Clarimonde.
Pierre Jules Théophile Gautier (1811-1872) fue un poeta francés, dramaturgo, novelista, periodista y crítico literario. Considerado como uno de los fundadores del parnasianismo, Théophile Gautier ofrece una obra rica y difícil de clasificar que bebe del simbolismo, la decadencia, el romanticismo y el modernismo. Amante y estudioso del arte, la historia y la literatura, cultivó el periodismo viajando por el centro y el sur de Europa. En 1840 publicaría Viaje a España, país que conocía bien e influyó otras de de sus obras divulgativas como Tauromaquia y España.
Su verdadera proyección literaria comenzaría en 1852 cuando se publica una colección de poemas llamada Émaux et Camées(Esmaltes y camafeos) que se convertiría en el punto de partida de los poetas parnasianos y definiría una corriente literaria «postromántica» por su inclinación hacia una poesía mucho más objetiva que busca el «arte por el arte».
Aunque Gautier fue más reconocido y recordado por grandes novelas como Le capitaine Fracass o Le Roman de la momie, es importante destacar sus trabajos como crítico literario con obras como Las bellas artes en Europa (1855) e Historia del Romanticismo (1874). Y para terminar, decir que Théophile Gautier también brilló con luz propia por sus impresionantes cuentos góticos como La morte amoureuse (La muerte enamorada), un relato de vampiros o El pie de momia, relato que hemos seleccionado para su adaptación en formato audiolibro.
El pie de momia
Este magnífico e inquietante relato publicado en 1846 mezcla con maestría los planos real e imaginario desde la perspectiva de un narrador que vive el presente y que también sueña. Todo comienza en una vieja tienda de un chamarilero, una especie de «gnomo» que vende y custodia estrambóticas antigüedades. Nuestro joven protagonista se encaprichará de un extraño objeto, un pie de momia procedente del antiguo Egipto que perteneció a la princesa Hermonthis, hija de un faraón. Pero, poco después, ocurrirá algo muy extraño: la bella princesa Hermonthis resucitará para recuperar su pie y emprenderá un largo viaje con nuestro personaje para hablar con su padre, el faraón…
Un «romántico» enfrentamiento entre el sueño y la razón, entre lo real y lo irreal. Estamos seguros que esta adaptación sonora del cuento realizada por la excepcional voz de Reyes Santos sorprenderá y agradará a nuestros fieles seguidores.
Hoy queremos regalar un Cuento de amor; por eso, hemos seleccionado un relato breve de Doña Emilia Pardo Bazán. Y es que los cuentos amorosos de la autora plantean importantes cuestiones en el ámbito de las relaciones como el noviazgo, el matrimonio, la honra, el deseo de venganza, los celos… pero en todas ellas se pone de manifiesto el concepto de felicidad o infelicidad que una sociedad costumbrista rige e impone a las mujeres.
La pluma de Emilia redacta sutiles relatos bajo un signo claramente feminista y crítico con la sociedad española de finales del siglo XIX. Una sociedad en la que la mujer siempre debía ser casta y recatada, en contraposición con el hombre, al cual solamente le bastaba mantener una apariencia; no importaba ser, sino parecer.
La novia fiel
Publicado en El Liberal, en 1894, este cuento es un buen ejemplo de lo que apuntábamos anteriormente ya que las necesidades y los deseos de una mujer casi nunca eran tenidos en cuenta en aquellos tiempos. La novia fiel tiene como protagonista a Amelia, una mujer que lleva diez interminables años esperando a casarse con su novio Germán. Por desgracia, siempre surge algún acontecimiento que aplaza su ansiado matrimonio.
¿Cómo es posible que no pueda dar rienda suelta a sus deseos e impulsos mientras su prometido sí que puede hacerlo? ¿Porqué no hacer lo mismo que hace él?…Desesperada y cansada de esperar, Amelia decide romper su compromiso y empieza a vivir.
Seguro que este cuento dio mucho que hablar en su época.
Esperamos que esta cuidada adaptación a cargo de Mamen Agüera sea del agrado de nuestras seguidoras y seguidores que aman la literatura a través de la Voz.
Contes de Nadal i Any nou son uns relats curts escrits per Emilia Pardo Bazán, son unes breus històries per llegir i escoltar amb família a la vora del foc. Unes histories que aprofundeixen en l’interior de cadascú. Per la seva fragilitat aquestes vivències estan protagonitzades per personatges que poden ser molt propers a nosaltres i que commouen a tots aquells qui les rep. Per la manera en que estan explicats, aquest contes proposen al lector una reflexió a la vida en unes dates tan assenyalades com és l’arribada de la festivitat del Nadal.
Doña Emilia Pardo Bazán está considerada como la escritora española más importante del siglo XIX. Autora de magníficas novelas como Los pazos de Ulloa, Un viaje de novios o Insolación; también cultivó el ensayo, la crítica literaria, el periodismo y los libros de viajes. Es además imprescindible reconocer la delicada labor de la autora para ensalzar a las mujeres de su época mediante el reconocimiento social y cultural.
Cuentos de Navidad y Reyes es una colección de relatos inspirados en la época más hermosa y mágica del año: La Navidad. Narraciones breves, pero realmente especiales y originales que no dejarán a nadie indiferente.
Esperamos que esta sorprendente selección y adaptación sea del agrado de mayores y pequeños.
Feliz Navidad.
Lista de relatos:
1. La Nochebuena del Papa 2. La tentación de sor Marina 3. La Navidad de Peludo 4. Jesusa 5. Nochebuena del jugador 6. De Navidad 7. Jesús en la tierra 8. El Belén 9. Página suelta.
Rosa de Lima Audiollibre Àngel Guimerà i Jorge Voz: David Espunya Duración: 1 hora 26 minutos Música: Classiccat
Àngel Guimerà i Jorge (1845 – 1924); narrador, dramaturg, polític i poeta. La seva obra, tant en Castallano com en català, va ser molt destacada per unir a una aparença romàntica els elements principals del realisme, el va fer un dels màxims exponents de la Renaixença a finals del segle XIX.
La muerte de la emperatriz de China Rubén Darío Voz: Jesús Rois Frey Duración: 17 minutos Ambientación Sonora: Jesús Rois Edición y Producción: Alén da Lúa
En este magnífico relato Rubén Darío nos cuenta cómo una pareja vive tan intensamente enamorados como el primer día… hasta que él recibe una escultura de “La emperatriz de la China”. Escultor y amante del arte chino se queda prendado y obsesionado por la belleza de la obra; tanto es así que descuida su trabajo y a su esposa. Al final los celos y la nostalgia de su mujer desencadenan en una sanadora venganza.
«A Margarita» fue escrito para la nicaragüense Margarita Debayle, una niña de cinco años. En aquellos días Rubén Darío fue invitado por el padre de Margarita a visitar la isla de El Cardón y la niña le pidió que le escribiera un cuento… y Rubén lo hizo en forma de Poesía. El poema se considera una inspiración literaria que expresa la Belleza en forma de narración y descripción; el uso del lenguaje también expresa un realismo particular y nos lleva a explorar el Poema trasladándonos a otro mundo y haciendo que el lector lo dibuje en su mente y capte la «esencia».
Otra vez más Rubén Darío asume todas la corrientes literarias de su tiempo: el Simbolismo,modernismo, el parnasianismo, el romanticismo y el realismo. Innovador de lenguaje poético, al que dotó de colorido y sonoridad.
El hombre de arena ETA Hoffmann 1817 : Cuentos nocturnos Voz: Manuel Sañudo Guerreira Duración: 1 hora 23 minutos Música: Doc, Lena Selyanina & Zero project (cc:by-sa) FX: Audiolibro.org
El hombre de arena fue el primer relato de una colección llamada Die Nachtstücke (Los Nocturnos) publicada en 1817. En este magistral y terrorífico relato Ernest Theodor Amadeus Hoffmann recupera la tradición escandinava sobre la monstruosa figura de Der Sandmann (El hombre de arena), el cual arrojaba arena a los ojos de los niños que se negaban a acostarse pronto para luego llevárselos.
Así nació esta adaptación del cuento, en la que un estudiante, Nathanaël, traumatizado y obsesionado por la muerte de su padre, ocurrida durante su infancia, mantiene un encuentro con el hombre de arena. Años después se producirá otro encuentro en el que Nathanaël rememorará su peor pesadilla. A través de tres cartas y una sucesión de acontecimientos sorprendentes, Nathanaëlse olvidará de su novia Clara y se enamorará de un autómata, Olimpia…
Estamos seguros de que el Lector u Oyente de este Audiolibro podrá disfrutar inmensamente de esta cuidada adaptación sonora, románticamente gótica, oscura y tenebrosa. Imprescindible.
Tenemos el placer de regalar a sus oídos esta magnífica adaptación sonora de la Rima XXV de Gustavo Adolfo Bécquer, cortesía de Pilar Lozano Varona.
Muchas Gracias Pilar.
XXV
Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pestañas semejan arcos de ébano, por escuchar los latidos de tu corazón inquieto y reclinar tu dormida cabeza sobre mi pecho, diera, alma mía, cuanto posea: ¡la luz, el aire y el pensamiento!
Cuando se clavan tus ojos en un invisible objeto y tus labios ilumina de una sonrisa el reflejo, por leer sobre tu frente el callado pensamiento que pasa como la nube del mar sobre el ancho espejo, diera, alma mía, cuanto deseo: ¡la fama, el oro, la gloria, el genio!
Cuando enmudece tu lengua y se apresura tu aliento y tus mejillas se encienden y entornas tus ojos negros, por ver entre sus pestañas brillar con húmedo fuego la ardiente chispa que brota del volcán de los deseos, diera, alma mía, por cuanto espero, la fe, el espíritu, la tierra, el cielo.
Fue en Chile en 1887, junto a Eduardo Poirier, cuando Rubén Darío escribió en diez días su primera novela, Emelina:
…Diré que nuestra obra puede adolecer de los defectos consiguientes a la precipitación con que se hizo, mas es bien intencionada, sana y en mi opinión pertenece al género que cuenta con más partidarios entre los que en Chile leen novelas y sobre todo entre las damas, cuyos gustos hemos tenido muy presentes al formar su trama y describir sus escenas…
[Extraído del Prólogo de Emelina]
Diez años después se publica El hombre de oro, una novela ambientada en la Roma antigua en tiempos del emperador Tiberio César, poco después de la muerte y resurrección de Cristo. Para algunos una novela inédita o inconclusa, pero exquisitamente ambientada y narrada con un final que dejará al lector lleno de expectación.
“La crítica de las costumbres tiene una alta misión: depurar el lenguaje, corregir los abusos, perseguir los vicios, difundir las buenas ideas,atacar las preocupaciones que las cierran el paso y destruyendo todos los escombros que lo pasado nos ha dejado, preparar el porvenir” (D. F. Sarmiento, Mercurio, 8 de noviembre de 1841).
No podía faltar en nuestra colección uno de los mejores y más representativos Artículos de costumbre de Mariano José de Larra: Vuelva usted mañana. Irónica y magistral reflexión sobre la Pereza Española.
Henry Beyle, más conocido por su seudónimo Stendhal, nació en Grenoble en 1783 y murió en 1842. Romántico, el análisis profundo del carácter, la psicología y las reacciones de sus personajes ha hecho de Stendhal uno de los grandes precursores de la novela moderna. Autor de obras maestras como El rojo y el negro, La cartuja de Parma, Luciano Leuwen o El arca y el aparecido.
El arca y el aparecido es un magnífico relato ambientado en Granada durante el reino de Fernando VII. Amor, intriga, picaresca, pasión y un desenlace emocionante son los ingredientes ideales para poder ofrecerles esta cuidada versión sonora que esperamos sea del agrado de todos aquellos amantes de la literatura universal.
Amor, locura, obsesión, belleza… son algunos de los temas que aparecen en esta obra de Bécquer, publicada en 1863, que se desarrolla en el escenario ficticio de un Toledo destruido. Con la llegada de un joven oficial a la ciudad comienza una breve, pero intensa leyenda, que como toda auténtica obra de arte que se precie va incrementando su ritmo interno hasta llegar a un sorprendente, pero irremediable desenlace.
Hijo de un teniente coronel del ejército, nació por pura casualidad en Calatayud cuando su familia se trasladaba de Alicante a Vitoria. En la guerra carlista hirieron a su padre en la cabeza, que a consecuencia del daño cerebral perdió la razón, y la familia volvió a Alicante.
En esta ciudad pasó su infancia el futuro escritor; allí estudió la educación secundaria, aunque otros afirman que en realidad estudió en Madrid con los escolapios de Getafe.
Colaboró en el periódico El Liberal y publicó sus primeros poemas en la revista Edén. Estrenó su primer drama en 1888, escribió numerosas novelas, cuentos y piezas de teatro en prosa y verso.
Fundó con Ruperto Chapí, en 1889, la Sociedad de Autores, entidad precursora de la Sociedad General de Autores y Editores.
Dirigió el semanario Germinal (1897), que agrupaba a bastantes autores del Naturalismo, o más bien un grupo ecléctico de utopistas honestos, republicanos y anticlericales independientes que se auto-denominaba Gente nueva, disconforme con la sociedad española. Dicenta dirigió también el más importante de los diarios republicanos españoles de su época, El País. Volvió gravemente enfermo a Alicante y murió poco después; como ateo confeso, fue enterrado en el cementerio civil de San Blas. En la actualidad descansa en el cementerio alicantino de Nuestra Señora del Remedio, muy cerca de su buen amigo Antonio Rico Cabot.
El lobo
En la obra que presentamos “EL lobo” se dibuja perfectamente la situación marginal que el propio Dicenta vivió en su historia personal, perfectamente narrada a través de los presos en una cárcel. Metáfora clara de la sociedad en que vivió y vivimos todos, donde triunfa el sentimiento por encima de la desgarrada crueldad humana.
La variedad de personajes y el mensaje escondido de esta pieza, es una pincelada muy representativa de la obra de J.B. Dicenta , donde se ven claramente sus dotes como autor teatral y poeta.
Es, sin duda, una pequeña y bella muestra de un grandísimo autor de nuestra literatura.
Atentamente, Mayte Zapico, nieta de Pablo Zapico, actor que diera vida a «El lobo» en la película adaptada y dirigida por Joaquín Dicenta (hijo) allá por los años 20 del pasado siglo, nos envía estos documentos gráficos llenos de nostalgia y rebosantes de cariño, en los que podemos seguir los pasos de este inolvidable drama y los personajes que se implicaron en llevarlo a la gran pantalla,como Carmen Rico o el propio operador, J. Vandel.
Desde aquí nuestro agradecimiento para Mayte por enriquecer esta entrada con lo que sin duda forma parte de su vida, en sus recuerdos.
Escrita en 1863, cuando el movimiento del Realismo comenzaba a estar en auge, “La promesa” es un ejemplo más de esa prosa poética de Bécquer que se resiste a olvidar el Romanticismo y los temas que más atormentaban a los seguidores de este movimiento, como son, entre otros, el amor asociado al sufrimiento y la fascinación por la muerte y lo sobrenatural. Se refleja también, en gran medida, su pasión por la pintura pues las palabras que utiliza en sus descripciones narrativas son como pinceles dibujando sobre un lienzo cada escena que su imaginación creó, encuadrada en la realidad castellana que tanto le atraía. En esta obra nos hace viajar a la época medieval y a los campos de Soria, donde el Conde de Gómara, antes de marchar a la guerra y haciéndose pasar por escudero del conde, hace una promesa de casamiento a su amada Margarita y jura que la cumplirá cuando regrese de combatir a los infieles y haya conseguido un poco de gloria para su oscuro nombre. Pero como reza el estribillo del romance “La mano muerta… Mal haya quien en promesas de hombre fía».
Tenemos el placer de presentarles otra Leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer, El Miserere, publicada en 1862.
Ambientada en la abadía Fitero (Navarra), durante la noche de Jueves Santo, el autor nos narra una misteriosa historia sobre creencias y supersticiones de las gentes en el medievo, con un exquisito enfoque romántico y con un lirismo propio de la más refinada poesía.
Rubén Darío nació en Metapa (Nicaragua) en 1867. Este gran poeta asimiló todas la corrientes literarias de su época: simbolismo, parnasianismo, romanticismo, realismo… y las fundió en una sola, superando muchas de ellas y llegando a crear un movimiento poético, El Modernismo, que tendría como base la espiritualidad y la toma de conciencia de los problemas americanos y españoles. Darío fue, además, un innovador del lenguaje poético, al que dotó de colorido y sonoridad.
Entre sus obras destacan Azul, Prosas profanas, El canto errante y Cantos de vida y esperanza.
Murió en León de Nicaragua en 1916.
El fardo es el segundo de los cuentos pertenecientes a Azul; una historia conmovedora en muy poco tiempo que sin duda hará suspirar a toda aquella persona que se acerque al relato. Cuando éste termina, las palabras del genial autor se quedan flotando en la nebulosa de los pensamientos durante un buen rato dejando la sensación de que queremos más, de forma que se hace difícil escucharlo sólo una vez.
Indispensable.
Azul es una colección de cuentos y poemas publicada por primera vez en 1886, que marcará el comienzo del Modernismo Hispánico.
Joaquín Dicenta Benedicto nació en Calatayud el 3 de febrero de 1862; fue periodista, novelista, dramaturgo y poeta.
Muere en Alicante el 21 de febrero de 1917.
Hijo de un teniente coronel del ejército gravemente herido en la guerra carlista, no siguió el trágico destino de su padre. En 1878 fue expulsado de la Academia de artilleros de Segovia. Fue entonces cuando inició una vida llena de relaciones y vivencias con todo tipo de personajes: políticos, periodistas, abogados, republicanos, krausistas, poetas y mujeres; que marcaron su vida y su prolífica obra.
La Casa quemada es una novela breve, pero magistralmente narrada. Nelo y Roseta viven con su hijo Tonet en un ambiente rural de Elche oriental. Además está el abuelo, el padre de Roseta, el señor Chimo, que no quiere abandonar su Barraca; y un patrón de lancha llamado Chaume. Joaquín Dicenta no necesita más personajes para contarnos una historia sobre costumbres, infidelidad y pasión, con dramática y exquisita pericia narrativa que nos dejará, sin lugar a dudas, helado el corazón.
José Zorrilla nació en Almendralejo (Valladolid) en 1817.
Acaba de morir un joven y Gran Escritor, Mariano José de Larra. Es el día 13 de febrero de 1837. Al entierro asiste todo el mundo literario, consternado ante la pérdida de un compañero que tanto prometía. Al día siguiente, los periódicos madrileños proclamaban en su titulares: «Ayer enterraron a un poeta y nació otro».
¿Qué fue lo que ocurrió en el entierro? Momentos antes de cerrar la tumba, un joven poeta, José Zorrilla, desconocido hasta entonces, rompió a leer los versos escritos la noche anterior. Pero dejemos que sea él mismo quien nos cuente lo que pasó:
«El silencio era absoluto; el público, el más a propósito y el mejor preparado; la escena solemne, y la ocasión, sin par. Tenía yo entonces una Voz juvenil, fresca y argentinamente timbrada, y una manera nunca oída de recitar, y rompí a leer…; pero según iba leyendo aquellos mis tan mal hilvanados versos, iba leyendo en los semblantes de los que absortos me rodeaban el asombro que mi aparición y mi voz les causaba. Imaginéme que Dios me deparaba aquel extraño escenario, aquel auditorio tan unísono con mi palabra y aquella ocasión tan propicia y excepcional para que antes del año realizase yo mis irrealizables delirios…»
A la memoria desagraciada del joven literato Don Mariano José de Larra
Ese vago clamor que rasga el viento
Es la voz funeral de una campana:
Vano remedo del postrer lamento
De un cadáver sombrío y macilento
Que en sucio polvo dormirá mañana.
Acabó su misión sobre la tierra,
Y dejó su existencia carcomida,
Como una virgen al placer perdida
Cuelga el profano velo en el altar.
Miró en el tiempo el porvenir vacío,
Vacío ya de ensueños y de gloria,
¡Y se entregó a ese sueño sin memoria,
Que nos lleva a otro mundo a despertar!
Era una flor que marchitó el estío,
Era una fuente que agotó el verano;
Ya no se siente su murmullo vano,
Ya está quemado el tallo de la flor.
Todavía su aroma se percibe,
Y ese verde color de la llanura,
Ese manto de yerba y de frescura,
Hijos son del arroyo creador.
Que el poeta en su misión,
Sobre la tierra que habita
Es una planta maldita
Con frutos de bendición.
Duerme en paz en la tumba solitaria
Donde no llegue a tu cegado oído
Más que la triste y funeral plegaria
Que otro poeta cantará por ti.
Ésta será una ofrenda de cariño
Más grata, sí, que la oración de un hombre,
Para como la lágrima de un niño,
¡Memoria del poeta que perdí!
Si existe un remoto cielo
De los poetas mansión,
Y sólo le queda al suelo
Ese retrato de hielo,
Fetidez y corrupción,
¡Digno presente, por cierto,
Se deja a la amarga vida!
¡Abandonar un desierto
Y darlo a la despedida
La fea prenda de un muerto!
Poeta, si en el no ser
Hay un recuerdo de ayer,
Una vida como aquí
Detrás de ese firmamento…
Conságrame un pensamiento
Como el que tengo de ti.
Desde aquel momento dejaron de ser irrealizables aquellos delirios ya que abrió la puerta de la fama. Cultivó todos los géneros poéticos: lírica, épica y dramática. Algunas de sus obras más importantes fueron: Don Juan Tenorio, El capitán Montoya, Granada o A buen juez, mejor testigo. En esta ocasión, y coincidiendo con el día del libro, el Grupo Editorial Audiolibro.org tiene el placer de obsequiarles con otro magnífico poema de José Zorrilla, El Reloj.
José Zorrilla murió en Madrid el 23 de Enero de 1893.
El Reloj
Cuando en la noche sombría
Con la luna cenicienta,
De un alto reloj se cuenta
La voz que dobla a compás;
Si al cruzar la extensa plaza
Se ve en si! tarda carrera
Rodar la mano en la esfera,
Dejando un signo detrás,
Se fijan allí los ojos,
Y el corazón se estremece,
Que según el tiempo crece,
Más pequeño el tiempo es;
Que va rodando la mano,
Y la existencia va en ella,
Y es la existencia mas bella
Porque se pierde después.
¡Tremenda cosa es pasando
Oír, entre el ronco viento,
Cuál se despliega violento
Desde un negro capitel
El son triste y compasado
Del reloj, que da una hora
En la campana sonora
Que está colgada sobre él!
Aquel misterioso círculo,
De una eternidad emblema,
Que está como un anatema
Colgado en una pared,
Rostro de un ser invisible
En una torre asomado,
Del gótico cincelado
Envuelto en la densa red,
Parece un ángel que aguarda
La hora de romper el nudo
Que ata el orbe, y cuenta mudo
Las horas que ve pasar;
Y avisa al mundo dormido,
Con la punzante campana,
Las horas que habrá mañana
De menos al despertar.
Parece el ojo del tiempo,
Cuya viviente pupila
Medita y marca tranquila
El paso a la eternidad;
La envió a reír de los hombres
La Omnipotencia divina,
Creó el sol que la, ilumina,
Porque el sol es la verdad.
Así a la luz de esa hoguera
Que ha suspendido en la altura,
Crece la humana locura,
Mengua el tiempo en el reló;
El sol alumbra las horas
Y el reloj los soles cuenta,
Porque en su marcha violenta
No vuelva el sol que pasó.
Tremenda cosa es, por cierto,
Ver que un pueblo se levanta
Y se embriaga y ríe y canta
De una plaza en derredor;
Y ver en la negra torre
Inmoble un reloj marcando
Las horas que va pasando
En su báquico furor.
Tal vez detrás de la esfera
Algún espíritu yace
Que rápidamente hace
Ambos punzones rodar
Quizá al declinar el día,
Para hundirse en Occidente
Asoma la calva frente,
El universo a mirar.
Quizá a la luz de la luna
Allá en la noche callada,
Sobre la torre elevada
A meditar se asentó:
Y por la abierta ventana,
Angustiado el moribundo,
Al despedirse del mundo
De horror transido le vio.
Quizá asomando a la esfera
La noche pasa y los días,
Marcando la hora postrera
De los que habrán de morir;
Quizá, la esfera arrancando,
Asome al oscuro hueco
El rostro nervioso y seco
Con sardónico reír.
¡Ay, que es muy duro el destino
De nuestra existencia ver
En un misterioso círculo
Trazado en una pared!
Ver en números escrito
De nuestro orgulloso ser
La miseria…, el polvo…, nada,
Lo que será nuestro fue.
Es triste oír de una péndola
El compasado caer
Como se oyera el rüido
De los descarnados pies
De la muerte, que viniera
Nuestra existencia a, romper;
Oír su golpe acerado
Repetido una, dos, tres,
Mil veces, igual, continuo
Como la primera vez.
Y en tanto por el Oriente
Sube el sol, vuelve a caer,
Tiende la noche su sombra,
Y vuelve el sol otra» vez,
Y viene la primavera,
Y el crudo invierno también,
Pasa el ardiente verano,
Pasa el otoño, y se ven
Tostadas hojas y flores
Desde las ramas caer.
Y el reloj dando las horas
Que no habrán más de volver;
Y murmurando a compás
Una sentencia cruel,
Susurra el péndulo: «¡Nunca,
Nunca, nunca vuelve a ser
Lo que allá en la eternidad
Una vez contado fue!»