Selección Musical: La pasión según San Mateo (J. S. Bach)
Cuando escribí “La crucifixión de las sombras” (también publicado aquí en audio-libro.com) dedicado al poeta Waldo Santos, no imaginaba que años después, frente a su tumba, el poema cobraría su verdadero sentido. Y es que el poeta mandó forjar unos hierros para la cabecera de su última morada, cuyas sombras, proyectadas contra el tapial del cementerio provocaban un verdadero enigma para los sentidos.
Autor, Voz e ilustraciones: Juan Víctor Sánchez Pérez
Duración: 1:10
Montaje y edición: Gelosoft
Bueno, otra “perla” más del “Jonvic”, un poema refrescante y musical, que nos dedica este verano.
Preguntado al autor por su significado, nos explica que el poema es como un “mensaje en una botella”, si tienes suerte caerá en las manos adecuadas, dice, pero puede ser que lo recoja alguien que no entienda tu idioma, por ejemplo. Por eso cuanto más gente lo lea mejor, más posibilidades tiene de caer en las manos adecuadas, concluye.
En fin, todo un enigma, pero no se puede negar que al menos la forma es agradable.
Otro poema más de Jonvic, esta vez ante la tumba de su amigo, el poeta Waldo (Ubaldo) Santos García, en Castronuevo, cercano ya el año de su centenario.
Me cuenta que le parece curioso, pues en el último poema que le hizo a Waldo, hace un montón de años, (El ÚLTIMO AMORÁNTICO, ZAMORA, 1996) profetizó que lo encontraría en la “crucifixión de las sombras”, como así ha sido. También me cuenta el autor que el poema intenta homenajear la forma en que él tenía de escribir. Espero que los amantes de la poesía y cualquiera que lo escuche lo disfrute mucho, otro granito de arena a la poesía contemporánea de la mano de Audio-libro.com y su equipo.
El autor, testigo de su tiempo, como todos los poetas, no puede por menos que observar, ojiplático y cariacontecido, una realidad tan asombrosa que no parce real. En España, su país, unos señores con una cierta autonomía, se han bajado del auto y se han subido a la mía, dejando un no residual, con connotaciones fecales; un no sulfúrico que parece anteponer los nacionalismos a las ideas , al menos a la idea base, tan de sentido común, como es que la unión hace la fuerza.
No se explica el autor, cómo es que es tan sencillo conformar una realidad aparte, a base de manipular la historia y los medios de comunicación.
El autor busca la inspiración para sus poemas lejos del idioma humano, imagina una calidad de poema cercano a lo místico, a lo perteneciente al Todo, trasciende el poema hasta sacarlo fuera del lenguaje y sus conceptos y quiere ser el músico que dirija una orquesta con los sonidos de la madre tierra .
Al fin y al cabo no somos los únicos que tienen conciencia de cuanto nos rodea, siendo lo más probable que seamos los menos indicados para escribir POEMAS.
En la vieja y oscura calle de una gran ciudad, donde el tiempo se ha detenido, los vecinos luchan por sobrevivir en un entorno de asfalto, trepidante y vacío. La irrupción de Jacinto, un misterioso oriental, pondrá la nota de color… amarillo a la anodina y gris existencia del vecindario que, desconcertado, acude a la transformación de un mundo amenazante y desconocido.
En este corto relato, Amalia, la narradora, nos adentra, con humor, en algunos reductos que, olvidados, aún persisten en las grandes urbes condenados a desaparecer.
El edificio en el que vivo es alargado, alto, vertical, estrecho muy estrecho, como la calle angosta y triste en la que asienta sus cimientos. Hay en esta calle fría y gris, cuatro tiendas discretas y antiguas que luchan denodadamente por mantener con dignidad su pequeño espacio ignorando el polvo del olvido posado en sus estantes. Porque en la calle donde vivo, el tiempo también se ha detenido envuelto de añoranza y de vacío. Esta calle, sobre todo, es una calle de vecinos que viven aceleradamente al ritmo moderno y trepidante de la urbe, en contraste con los adormecidos y estáticos edificios que subsisten de forma extraña, como reductos del pasado, sin ser profanados por las hábiles manos enguantadas de los especuladores. Al fondo de la calle se atisba el futuro monstruoso, prometedor e incierto. Como se trata de un espacio detenido en el tiempo, no hay tráfico ni coches que destruyen el silencio, que como un vecino más, se ha instalado en nuestras vidas. Los vecinos, a veces, parecen fantasmas que deambulan a las horas más insospechadas y a pesar de la cercanía existente por la calle debido a su estrechez casi llegan a rozarse) a penas hay contacto entre ellos. Eso si, pervive un acuerdo tácito, indiferente sobre la vida de cada uno, teñido de una sutil desconfianza. Este es el ambiente que respiro, aunque me consta que, en otros tiempos el vecindario era más cordial y cercano. Me llamo Amalia y vivo en este lugar desde siempre, aun cuando no tenía uso de razón. Mi nombre es único, es decir, me llaman sólo Amalia en contraste con otras personas que acumulan varios nombres , debido quizás a un exceso de atención sobre ellas o por el contrario, porque en su indefinición se opta por llamarles despreocupadamente de diferentes maneras, según dicten las circunstancias o el momento. En el barrio en el que habito, la nota exótica la pone un vecino venido del Este. Como nadie le conoce, y salvo sus rasgos es alguien indefinido, le hemos puesto tres o cuatro nombres por diversión y con la secreta intención de convertirlo necesariamente en un sujeto conocido. Los críos le llaman Jacinto, al que en sus inconscientes bromas le suman añadidos como “en los sobacos lleva el cinto” o “agáchate que te la endiño”, lo que provoca la hilaridad de los chicos ante la sonrisa amable e imperturbable del chino cuando con una leve inclinación a modo de saludo continúa su camino. Balbina, la vecina de enfrente, le ha puesto Chu-Lin y el señor Severo, el de la tienda de ultramarinos, Fumanchú. Así es como entre todos le hemos ido bautizando, ignorando en realidad su verdadero nombre. Yo he optado por llamarle también Jacinto, porque me recuerda a las flores amarillas que invariablemente vende por otros barrios. Jacinto, con el que a penas he cruzado un saludo, tiene una mirada oblicua, como dormida, desprovista de curiosidad pero con una chispa de sabiduría que escapa bajo sus párpados cerrados. Es un hombre diminuto y silencioso que vive en el sótano del edificio, en una pieza oscura y sin ventanas, donde nadie ni los ágiles chavales que burlan tapias, andamios e inhóspitos rincones, ha tenido acceso al codiciado refugio. Porque si la monotonía tercamente se instala en las ventanas colándose por las rendijas, con una frialdad punzante y abrumadora en forma de escarcha, hay un lugar que en nuestra imaginación no ha sido invadido ni profanado y es la pieza oculta, enigmática donde duerme, come, defeca, piensa, maquina, urde, trama, actúa, esconde, aguarda … vive solo Jacinto. Existe un mimetismo entre el oriental y la calle, es como si viviera camuflado en ella, aunque su origen provenga de China, un país remoto y desconocido, una potencia hermética, sabia, silenciosa y paciente que constituye para Occidente todo un enigma poderoso y temible Por eso, el chino Jacinto, es un misterio. Nada sabemos de él, la duda invade nuestras vidas monocordes, por lo que la gente desconfía de lo que no conoce y sospecha… ¿Qué turbios negocios esconden estos chinos tras las flores de papel, la música pirata y esa sonrisa permanente como esculpida con un cincel a golpes de martillo?, ¿dónde están los otros chinos, amigos ocasionales de Jacinto?, ¿qué hacen con los que mueren?, dice Balbina que les parten en trocitos, les pican en una moulinex de grandes dimensiones y luego nos les comemos con arroz tres delicias y salsa agridulce. Así que hace tiempo que por sugestión no piso un restaurante chino. El otro día, en la tienda he oído que los chavales han visto a unos chinos descargando un enorme frigorífico a la puerta de Jacinto. Dicen los chicos del barrio que es para guardar a los que han pasado a mejor vida, es decir; reencarnados en familia feliz al bambú con setas y otras delicias culinarias. Estos chicos son terribles, me entran escalofríos sólo de pensarlo. También se ha extendido el rumor de que hay más ratones y menos gatos, y ya puestos a suponer, el pobre Jacinto debe de vivir en la cámara de los horrores. Así que he decidido saltarme los prejuicios y acercarme, con toda mi buena voluntad, níveo pensamiento y amplia sonrisa, al chino para descubrir de una vez por todas el insano misterio. Tras un precario acceso al oriental, he descubierto que Jacinto es un hombre amable, extremadamente correcto, que me recibió respetuosamente, inclinando la cabeza, en el rellano de la escalera con la puerta ligeramente abierta por la que pude atisbar un trozo de sala no muy grande, bastante austera con una especie de alfombrilla sobre el suelo, salpicada de flores amarillas, y asomando un poco a la derecha, un enorme frigorífico abierto en el que reposaban algunas hortalizas y envoltorios de carne transparentes. A los pies de la nevera, desplomado, la mitad de un carrito de la compra semilleno. Más allá de la estrecha ranura, solo percibí oscuridad y silencio. Para mi, Jacinto sigue siendo un misterio y mi calle una extraña superviviente rodeada de obras y andamios hundidos en esta enmarañada y ruidosa jungla de asfalto sobre la que de nuevo, cubriéndola de sombras, cae la noche.
Oi que la vida se’ns presenta com un calidoscopi? Diferents formes, colors de tota mena, olors, tristeses i alegries. El conjunt de relats explicats aquí ens portarà a mirar per un aparell com aquest i trobarem coses molt similars. Coneixèrem a la “MARYLIN”, que potser ens deixarà un regust amarg. Viatjarem amb en Quim, que ens durà lluny de casa. Investigarem l’assassinat en “L’HABITACIÓ 515”. Sentirem la soledat de la Yasuko a Barcelona. Fins i tot, ens farem un fart de riure amb Les Rusquillones. I un somriure ens apareixerà en el rostre amb « LA MARE VOCACIONAL ».
Una vez más, Audio-libro nos ofrece una ventana abierta hacia la literatura más fresca, con este poema «Copos de Verso» de un autor ya conocido por los asiduos de ésta página.
En esta ocasión hace referencia a lo difícil que es conseguir acercarse al Artemediante la palabra, y cómo ese intento desespera al poeta, hasta que expresa su voluntad de terminar de una vez y empezar de nuevo.
Sin duda, hay quien tiene razón en decir que la poesía no sirve de nada, pues es largo siempre El Poema, el pretexto, es un volar en círculos, intentando «posarse» en la pureza de la expresión, sin que el concepto la atrape y la «fermente«.
En esta ocasión tenemos el placer de presentarles a una nueva promesa literaria llamada Fernando López García, Ferki, que esperamos sorprenda, seduzca y no deje indiferente a todos los amantes de la Literatura.
BIOGRAFÍA BREVE:
Fernando López García, Ferki, nacido en Madrid en 1992, es filólogo hispánico y lingüista por la Universidad Complutense de Madrid, autor de los libros Rimas, relatos y tonterías (ed. Círculo Rojo, 2013) y Mi Tormenta (ed. ArtGerüst, 2015), así como de numerosas obras recogidas en antologías tanto poéticas como prosísticas. Actualmente se encuentra doctorándose en Lengua española y sus Literaturas en la UCM y preparando su próximo poemario: Los días largos, previsto para otoño de 2016.
Mi Tormenta
Fernando López García presenta Mi tormentade una forma peculiar: por un lado, la antología de poemas, donde el ritmo alcanza las más altas cotas de expresionismo; y por el otro, una selección de relatos, breves pero intensos, como los amores que los pueblan y los llenan de vida.
El poemario está dividido en tres bloques: “I. En calma”, “II. A ti, mi paraíso”, y el que da título a la obra completa, “III. Mi tormenta”. Su poesía, directa, se define en sí misma, y aunque para el autor no deje de ser la fiel expresión de dos amantes: “la unión perfecta que jamás se producirá entre tú y yo”, no deja a un lado la audaz batalla en honor del código lírico de antaño y sus normas métricas. No será infrecuente encontrar, además, referencias literarias que determinen la exégesis de su obra, provenientes de la su fructífera trayectoria filológica.
En la segunda colección, de igual modo, se encuentran los relatos breves divididos en tres subgrupos: “I. En calma”, “II. Perdiendo la calma”, y “III. Mi tormenta”. Ya en sus títulos, como ocurría en el poemario, pero quizás en esta parte de forma más evidente, se adivina la incesante progresión a la que se ve sometido el yo poético, desde la aparente dulzura entreverada en “Quiero casarme con una escritora”, hasta llegar a la sublime acidez de “Constante amanecer entre tus piernas”. De un modo persistente, se suceden las experiencias ligadas por un profundo sentimentalismo transversal. Quién no se siente tocado al leer “El mejor momento”. Quién no siente el agua, tan presente en esta obra, caer al leer “Ducha”, el relato que culmina la parte en prosa.
En definitiva, la obra de López García se puede tocar, se puede sentir, se puede oler. En su juego literario, es capaz de llevar al lector, a través del proteísmo de sus textos, por un viaje articulado por los sentidos, como ya hiciera Neruda. López García añade, en suma, un lirismo desairado, atrevido, capaz de transportarnos permanentemente de un lado a otro; desde el romanticismo más embaucador al erotismo más salvaje.
Eva M. Ladhari Fuentes
AUDIOS
A continuación podrán escuchar y descargar los cuatro bloques de audio.
Déjate de tacones, en masculino-Cristian Rodríguez
Déjate de tacones, en femenino-Clara Torrijos
Ducha-Laura García
SUSURROS Y GOTAS
Toda palabra resulta escasa cuando su significado no es completamente transferible mediante manchas o ruidos -letras y su pronunciación-. Esta circunstancia, la de no poder plasmar en palabras lo que se siente, es, paradójicamente, la que todos queremos poder llegar a expresar en algún momento. Esta vez la circunstancia se apellida Agradecimiento, uno de los más comunes, posiblemente el más importante, no alejado del apellido Amor, cercano al apellido Admiración.
Gracias a todas y cada una de las personas que han dedicado su tiempo y su talento a este audiolibro. Gracias a Ángel Sierra por esta oportunidad, por su paciencia, confianza y dedicación. Gracias a Laura García y a Emilio Peral por ser la mayor fuente de inspiración para mi esfuerzo, para mi constancia, para mi nunca posible rendición. Todo lo que consigo se lo debo a todas las personas que me han enseñado que puedo conseguirlo, más allá de ánimos, con actos que sirven de ejemplo, de muestra, de modelo. Gracias a Eva por su bondad, por fijarse en Mi Tormenta y querer calarse hasta las comas. Gracias a Miguel García y a Rut R. Alameda por estar siempre detrás de cada locura, cada tontería, cada día, cada proyecto, cada instante. Sois mi eternidad. Gracias a Llarina, Llari Llari, SuperLlari… Gracias por ser tan especial, tan maravillosa, gracias por acompañarme al fin del mundo. Gracias a Carlota Visier y a Laura Esteban por su doble entrega a este audiolibro, por estar siempre disponibles, por ser, como dice Ángel Sierra, personas de cultura. Gracias a Laura Rodríguez por ser la magia y la sonrisa personificadas.
Gracias a Dabla y Xuki por seguir conmigo como si no hubieran pasado catorce años. Gracias a Paula Sifora por hacer de una portada un icono, un símbolo, una identidad que trasciende la belleza momentánea y se convierte en un orgullo irreductible. Gracias a Olga y Héctor por todo lo que me aportan dentro y fuera de un escenario. Gracias a Noemí Versos por cerrar con llave. Gracias a Vicky, Irene, Didi, Alba, Samu, Ángel y Cristian por significar más que las palabras que tardaría siglos en dedicarles. Gracias a Jesús Pasadas por escribir, por leer, por crear. Gracias a Auxi Barrios, a Miriam, a Manuel García, a Kike Mundo, a Karol por formar parte de la tempestad antes, durante y después, con todo lo que ello supone. Gracias a Clara por ponerse el chubasquero y salir a cantar. Gracias a Pilar por ser una tormenta en sí misma. Una tormenta perfecta.
El autor pasa el invierno en Madrid, (2010), en plena crisis. Audio libro les ofrece una vez más la visión, el testimonio de este autor de aquella situación que nos hacía sufrir a todos los españoles.
El Grupo Editorial Audiolibro quiere agradecer la aportación de Juan Víctor Sánchez Pérez en el texto, las imágenes y la interpretación, y a la banda madrileña Edhelmar, por su aportación musical en vivo. Deseamos que este regalo navideño sea del agrado e interés de todos los amigos de la Literatura y de la música.
Tras el magnífico, inquietante e impactante cuento del escritor ibicenco Borja Moya Castillo, Cuando Andrómeda cae, el Grupo Editorial Audiolibro tiene el placer de presentar otro audiolibro gratis con un sorprendente relato que estamos seguros que será del agrado del todo el mundo.
Para la edición de este magnífico texto hemos contado con la magistral interpretación de la actriz Ana Blanco y con la inestimable colaboración de Matías Martín, un compositor argentino que ha sido capaz de crear una ambientación sonora impecable.
Deseamos volver a sorprenderles.
El Autor
Borja Moya Castillo nace en Eivissa el 26 de abril de 1987. Licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona (UB). Ha colaborado en la edición de la “Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera”. También ha publicado y sigue publicando relatos en catalán en las revistas de ‘El Pitiús’ y ‘Eivissa’. Su primera novela es “Abejas de Vignemale” y: “hasta la creación de la segunda, hago relatos, seguramente, mi gran pasión“.
El Compositor
Matías Martín es un pianista y compositor argentino que se encuentra estudiando composición en la Universidad Nacional de Artes de Buenos Aires. Se dedica principalmente a la elaboración de bandas sonoras para medios audiovisuales; ha trabajado como compositor en la empresa española desarrolladora de videojuegos EnjoyUp musicalizando varios títulos para Nintendo Wii y DS, también ha participado en FX y música en Armagedonia y varios juegos indies de Argentina. Además ha realizado trabajos como productor musical y arreglador en Lumina Records (Bahía Blanca) y actualmente se encuentra ingresando al mundo del teatro musical.
«En largos viajes en tren desde Buenos Aires a su ciudad Bahía Blanca descubrió lo fascinante del mundo de los audiolibros como una alternativa excelente a la lectura y se volvió un frecuentador de los mismos, allí despertó su interés en componer también música para ellos, ya que el efecto que la misma puede tener sobre una historia, en este formato, es único y muy bello».
El relato: El pozo
Hugo recibe la llamada de Leonor un martes de noviembre, por la tarde. Después de un año y medio desde que ella se marchara a Seattle con otra persona, su voz ahora sonaba dulce. Leonor, a través de la llamada del médico de Hugo, se entera de que este tiene cáncer. No muy ilusionado, Hugo accede a la petición de Leonor de pasar juntos, hasta que se recupere, en una casa a las afueras de San Agustín, un pueblo del interior de Ibiza. Antes de colgar, Leonor le recuerda que “Además, estamos cerca de aquél pozo. No sé si te acuerdas de él, o quizás ya lo hayas borrado de tu mente”. A partir de ese momento, dos individuos que en su tiempo estaban estrechamente ligados, se enfrentarán al silencio y a los recuerdos, hundiéndose en el mismo pozo que en su día significó todo lo contrario.
Poema Hoy Juan Víctor Sánchez Pérez Voz: Juan Víctor Sánchez Perez Selección Musical: Juan Víctor Sánchez Pérez Nuevos Autores Descarga Directa Gratis
El autor, testigo de su tiempo, deja traslucir con este poema el sentimiento de desazón y falta de valores que vive la sociedad durante la depresión de principios de nuestro siglo, hace además alusión al famoso verso del poeta Claudio Rodríguez, “Siempre la claridad vine del cielo” y termina lamentándose del afán del Hombre por lo material, lo efímero.
Una muestra más, dentro del apartado “Nuevos autores” de nuestra literatura más actual.
Borja Moya Castillo nace en Eivissa el 26 de abril de 1987. Licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona (UB), colaborador en la “Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera”, versado en filosofía, culturas medievales, árabe y Escritor”. Su primera novela es “Abejas de Vignemale” y: «hasta la creación de la segunda, hago relatos, seguramente, mi gran pasión«.
Cuando Andrómeda cae, relato:
Irim repara cómo su cabeza rebosa sangre, por todo lo demás, lo ignora. No sabe porqué se encuentra vagando por el bosque, ni porqué está corriendo a altas horas de la madrugada. Lo único que está seguro es que siente miedo, y más cuando una voz desconocida le aconseja esconderse en una alquería abandonada, posiblemente, huyendo de algo o alguien…
¿A quién creerá Irim si ni ella misma sabe porque está allí?
Esperamos que este Relato Literario les sorprenda gratamente.
J.M. Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012 en su discurso de agradecimiento a éste premio, nos habla de que no le cabe ninguna duda acerca del valor terapéutico que tiene la poesía.
Un poeta escribe por desbordamiento: o bien rebosa sentimientos positivos (y canta) o bien sufrimientos (y llora), o bien desborda misticismo, o a veces es su propio conocimiento el que colma y surge un poema filosófico.
En todo caso, nos queda el intento.Creo, que es lo único que nos queda. Intentamos comprender, aprender, subsistir… Y también enseñar, amar, escribir un poema…
Este intento que hoy os presento en forma de poema no es más que eso. Un intento más, nacido de los límites de mis sentimientos. Espero que sirva de terapia.
Gracias a Audio-libro por acercarlo al público, a esos Músicos que le han puesto su nota de color. Y a vosotros, los que tengáis a bien escucharlo.
Imágenes: Juan V. Sánchez
Y el Verbo se hizo verso
El Verbo sí, el del principio. da vueltas sobre sí mismo vueltas y vueltas de campana. Agarrado al intento que se le ha clavado en el bajo vientre. Herido de muerte se desangra, y el intento sigue ahí pertinaz, devorando sus entrañas. El Verbo, sí, el del final, vomita su sangre manchando la creación y a sus criaturas. El intento fue, cual lanzazo de Longinos, demasiado hondo. . Huyó lo Divino por la herida y nos dejó el dolor. Nadie dijo que la carne se hizo Verbo y el Verbo se rompió, se hizo astillas. Y nos quedó el sucio, sí, deformado, pertinaz, hondo, intento. Manchado, sí, de oraciones entre-dientes y sentimientos pendientes y de un profundo silencio. Y entonces el Verbo, sí, el del principio, se hizo verso.
Contes clàssic en temps de capitalisme salvatge Jordi Herndàndez Pons 6 Audiollibres + Ebook Gratis Voz: Pere Molina Duración: 34 Minutos
Contes clàssics en temps de capitalisme salvatge és un projecte que neix de varies necessitats: la d’emular grans autors que s’han “atrevit” abans a fer versions de contes clàssics, la de divertir-me escrivint, la de denunciar d’una manera molt personal tots els funestos esdeveniments que dia si i l’altre també ens posen a prova i, finalment, la de treballar en un projecte amb el meu amic Pere Molina, una veu magnífica.
El fruit de tot això han estat sis contes que pretenen distreure al lector i alhora fer-lo pensar. Estic convençut que aquests dos objectius són irrenunciables en narracions d’aquest tipus.
Finalment, crec que no hauríem d’oblidar que en els clàssics – adaptats o no – sempre hi trobarem respostes.
Semana Santa (II) Poemas: La Verónica El Sepulcro José Luis Fernández Corro Voz y selección musical: Mercedes Menchero Verdugo ¡2 Audiolibros Gratis!
La Verónica
La sobrecogedora composición de la Verónica es el Vía Crucis, el camino del Señor hasta la cruz. En un lenguaje rotundo y tenebroso, el autor nos habla del sufrimiento físico y moral de Jesús y, paralelamente a ello, del imposible y callado amor de quien, junto a su madre, le acompañará hasta el final: La Verónica.
En el poema El Sepulcro se nos lleva hasta el lugar santo donde estuvo el cuerpo de Jesús de Nazaret.
Ya desde los primeros y bellísimos versos, se nos traslada en un instante hasta la escena: Aceites, bálsamos, olor de flores y un sudario sobre el que revolotean mariposas, el ejemplo más hermoso de muerte y resurrección en la naturaleza y símbolo altamente estético, sabiamente empleado por el autor.
Los versos que le siguen nos describen la imagen de Cristo elevándose en los cielos, vencedor de la muerte y del tormento, mas a quien el poeta sigue rememorando como el más humilde de entre los hombres.
Semana Santa Poemas: Jueves Santo Viernes Santo José Luis Fernández Corro Voz y selección musical: Mercedes Menchero Verdugo ¡2 Audiolibros Gratis!
La Semana Santa española y el significado sagrado de sus pasos aparecen magistralmente retratados en el poema Jueves Santo, en el que se entremezclan el ímpetu del poeta animando a la manola a vestirse para la procesión y la emoción contenida de la fe religiosa, ofreciendo al lector una descrición pictórica muy viva de la escena, que va directa a los sentidos: casi se huelen las flores y los cirios y se siente como propia la premura con la que es instada la devota a llegar a tiempo ante la imagen. Viernes Santo es una oración al Cristo clavado en la cruz, una súplica a Dios del hombre, que contempla horrorizado el sufrimiento y la muerte de Jesús. Los versos, de una fuerza arrasadora, son ahora oscuridad, infinito dolor y derrumbe completo del alma ante el sacrificio del Señor.
Fresco está el aire de abril fresco y hasta perfumado y los verdes nazarenos de grandes escapularios acompañan a su Virgen en procesión y ordenadosCon emoción contenida ¡¡guapa!! .. gritan a la Virgen que recibe los halagos entre sonrisas y llanto de una madre doloridaDe repente una saeta surge de un balcón de al lado las estrellas hacen guiños al unísono, vibrando en la curtida garganta del que hace rezo del cantoPonte romero en los pies y oro fíno en tus orejas luce peineta y mantilla y adorna con estas flores los rizos de tu cabezaDate prisa .. no te pares que tenemos hoy la cita con Dios nuestro Padre Eterno para postrarnos de hinojos y darle gracias hoy Jueves día del Amor Fraterno
Dios mío que estás en las alturas alarga la tu mano a este afligido que lucha por vencer la vida dura aparta de mi vista este Calvario este Cáliz injusto y necesario la grandeza del hombre redimido Este viernes de dolor y de agonía imploramos sumisos tu perdón y yo sé que es arrogancia y cobardía pretender de tu gloria este blasón sin haberte ofrecido una oración como canto de alabanza en armonía Estás solo, negado, escarnecido y clavado en la Cruz .. ¡Oh Jesús mío! por el odio de los hombres Tú estás muerto te encomiendas al Padre en la agonía e inclinas tu frente dolorido en la cima de un Gólgota desierto Al alba obscurece, silba el viento la bóveda del Cielo hecha jirones la luna viste un negro riguroso el sol se extingue así, como un lamento y surge un manto obscuro y desabrido es la cólera de un Dios enfurecido ¿es de otrora este drama? es ….Viernes Santo
Terrassa 10 de Julio de 1978 – Terrassa 19 de mayo de 2011
Licenciada en Historia por la Universidad de Barcelona. 2005. Master en Cultura Histórica y Comunicación por la Universidad de Barcelona. 2006/2007.
Ha colaborado en importantes editoriales como redactora, documentalista, investigadroa, analista, correctora, organizadora y como responsable de comunicación.
Profesora de Humanidades e inglés en Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Locutora, Autora, y Traductora…
Fue en el verano de 2009 cuando Marta se puso en contacto con nosotros por primera vez. Aún recuerdo especialmente aquella llamada. Una voz agradable, dulce, segura y precisa, en la que reconocí rápidamente a un ser cercano y con verdaderas ganas de hacer algo importante. Pocos días después nos conocimos personalmente en Madrid. Me entusiasmó enormemente la vitalidad y la energía que Martadesprendía así que desde aquel momento, Marta Salvador Torras entró a formar parte de nuestro equipo como locutora, redactora, traductora, comunicadora, creando nuevos proyectos, aportando ideas… y sobre todo como Amiga.
Fue un inmenso placer contar con ella durante casi dos años. Siempre estaba pendiente de Todo y de Todos; y sobre todo, siempre se podía contar con ella para Todo. Marta, te echamos mucho de menos y queremos dedicarte este pequeño homenaje a tu trabajo y a tu persona que ha dejado una huella imborrable que perdurará por siempre.
Resulta difícil seleccionar una entre las múltiples aportaciones de Marta a nuestro proyecto ya que todas son parte intrínseca de este Blog de audiolibros, pero para empezar, hemos optado por recordar aquí un trabajo muy especial: Oda a la malenconia de John Keats. Poema que Marta estudió, adaptó e interpretó con gran estilo y sensibilidad.
No quedó más remedio que hacer una doble versión en castellano y català a petición de Nuestros Seguidores.
No, no, no vagis al riu de l’oblit,
ni exprimeixis l’acònit púrpura,
Desitjant el seu verinós vi.
Ni deixis que el teu pàlid front sigui besat
Per la nit, rubí raïm de belladona.
Ni fagis el teu rosari amb fruites del bosc
Ni deixis que l’escarabat ni l’arna visquin a la
teva trista ment
Ni que l’òliva pernoctadora sigui
una companya en els misteris de la teva tristesa sense fi:
Perquè l’ombra a l’ombra torna, adormida.
I afoga la vigília angoixant de l’ànima.
Però quan la malenconia arriba,
Repentina des del cel com un núvol ploraner,
Que rega les flors cuidades pel sol.
I abril amaga el verd turó en una mortalla.
Aleshores eixuga la pena en una rosa del matí.
O en el salat arc de San Martí de les ones marines.
O en la riquesa rodona de les peonies
O si la teva amant la seva abundosa ira mostra
Pren la seva mà i deixala tronar
I mira el profund dels seus incoparables ulls.
Amb la bellesa viu, bellesa que morirà:
I amb la joia del seu dit que sobre els llavis
sempre diu adéu,
Desitjant l’’adéu i amb plaer dolorós
L’abella es torna verí,
Doncs al temple del desig amb el seu vel,
la malenconia és sagrada,
Encara que només la pot veure aquell que amb infatigable
llengua menja el raïm fatal de la joia.
La seva ànima provarà la tristesa del seu poder
I l’exposarà entre els seus ennuvolats trofeus.
Queremos añadir a este homenaje algunas dedicatorias de compañeros y amigos de Marta. Sin desmerecer a nadie hemos seleccionado dos aportaciones de dos Lectores y Amigos de nuestra página:
«Hoy he cogido un libro y al abrirlo, he visto que no tenía palabras. No había letras en su interior y las hojas blancas, parecían campos vacíos donde se podía cultivar una soledad infinita.
Algo grave había tenido que ocurrir para que miles de palabras se desprendiesen de su sitio y se precipitaran al mar del silencio.
Cada palabra desprendida se estrellaba contra el suelo y se rompía en mil pedazos. Pedazos que formaban una gran figura negra como queriendo invadir hasta la ausencia.
Una sensación de ternura me avisó que una voz se había ido para siempre.
Su nombre era Marta y era locutora.
Hoy el silencio de las páginas de todos los libros, están construyendo el almacén de la memoria para no olvidarte nunca.
Adiós, compañera. Has partido muy pronto, pero estos libros que hoy lloran en silencio, mañana nos regalarán nuevamente el perfume de tu voz y así podrá continuar esta melodía de la vida que a veces nos hace más tristes y más nuevos.»
Y también Eladio nos regala este POEMA de León Felipe : Qué Lástima
El maestro Memling es un breve relato acerca del pintor flamenco Hans Memling (1430-1494). Se trata de la historia imaginaria que bien pudo acompañar a la creación de una de sus obras más famosas: el tríptico de los Ángeles músicos, encargado para revestir un órgano y que durante un tiempo estuvo ubicado en la iglesia de Santa María la Real, de Najera.
La narración cuenta cuál pudo ser la motivación del artista para crear dicho cuadro y a su alrededor aparecen personajes históricos como los Reyes Católicos, contemporáneos de Memling, quien era uno de los pintores favoritos de la reina Isabel de Castilla. Otro personaje fundamental, aunque en el cuento sólo se menciona su nombre, es Juan Cornago, músico que sirvió en la capilla de Fernando el Católico y cuya música es el tema principal que suena como fondo: el kyrie de la misa Ayo visto de la mappa mundi.
No se oyen los pasos en el corredor de la Muerte Manuel Arduino Pavón Voz y selección musical: Mercedes Menchero Verdugo Duración: 4 minutos FX: Audio-libro.com Colección: Nuevos Autores
El tambor del corazón a ritmo de danza macabra. La crónica interior de la fatalidad más implacable, el intenso monólogo interior de una espera que se mueve rápidamente hacia el hombre que teme y piensa.
Los pasos de un condenado a muerte por el corredor que lleva a la meta aborrecida.
Paranoia de unos pasos sordos que sólo retumban en la mente, pasos que anuncia la mente.
Ahora que el fin es inevitable, sólo queda anticiparse a los hechos, conjurar el espanto. Hacer magia con el miedo.
Un condenado a muerte escapa por el corredor de la mente hacia el otro corredor de la muerte.
Sólo los verdugos se envalentonan con el silencio del tambor. (Manuel Arduino)
Soy el condenado a muerte. No puedo esperar nada más. Y sólo me queda esperar. No fueron claros. Gas, silla eléctrica, inyección, máquina del tiempo. Sólo me queda esperar hasta escuchar los pasos por el corredor de la muerte. Dar mis propios pasos por el corredor de la muerte. Me pesan los párpados. Pero quiero estar consciente. Que no me despierten los pasos atronadores. Que me despierte mi madre en la cama de la chinita. Y que me hable de papá. Del condenado de papá.
Me parece haber escuchado el ruido del viento. Una voz apagada. Debo estar volviéndome loco. No escucho los pasos por el corredor de la muerte y escucho las cosas muertas. La cama de material. La escupidera. Pero ni una palabra del condenado de papá.
La condenó a muerte a mi madre. Él tiene la culpa de todo. De mi destino. De este silencio y de estas voces. Tiene la culpa más grande de la tierra. Cuando escuche los pasos por el corredor de la muerte primero va a venir la culpa. La culpa del condenado de mi padre. Yo no lo maté solo. La culpa de mi padre me ayudó. La culpa, el ruido del viento, el susurro sucio de los condenados a muerte que atravesaron el corredor. Mi padre los mató a todos. La culpa de mi padre los barrió.
Oigo los pasos. Vienen por mí. Querría estar muerto para reírme de ellos. Para reírme de la expresión estúpida en la cara de los verdugos. Es sólo cuestión de tiempo. El que ríe último ríe mejor.
No se oyen los pasos. Es una tortura horrorosa. Creo que me va a estallar el corazón. Mejor así, así no les sirvo de carnada. Se van a tener que conformar con una bolsa de carbón y hielo.