Semana Santa Poemas: Jueves Santo Viernes Santo José Luis Fernández Corro Voz y selección musical: Mercedes Menchero Verdugo ¡2 Audiolibros Gratis!
La Semana Santa española y el significado sagrado de sus pasos aparecen magistralmente retratados en el poema Jueves Santo, en el que se entremezclan el ímpetu del poeta animando a la manola a vestirse para la procesión y la emoción contenida de la fe religiosa, ofreciendo al lector una descrición pictórica muy viva de la escena, que va directa a los sentidos: casi se huelen las flores y los cirios y se siente como propia la premura con la que es instada la devota a llegar a tiempo ante la imagen. Viernes Santo es una oración al Cristo clavado en la cruz, una súplica a Dios del hombre, que contempla horrorizado el sufrimiento y la muerte de Jesús. Los versos, de una fuerza arrasadora, son ahora oscuridad, infinito dolor y derrumbe completo del alma ante el sacrificio del Señor.
Fresco está el aire de abril fresco y hasta perfumado y los verdes nazarenos de grandes escapularios acompañan a su Virgen en procesión y ordenadosCon emoción contenida ¡¡guapa!! .. gritan a la Virgen que recibe los halagos entre sonrisas y llanto de una madre doloridaDe repente una saeta surge de un balcón de al lado las estrellas hacen guiños al unísono, vibrando en la curtida garganta del que hace rezo del cantoPonte romero en los pies y oro fíno en tus orejas luce peineta y mantilla y adorna con estas flores los rizos de tu cabezaDate prisa .. no te pares que tenemos hoy la cita con Dios nuestro Padre Eterno para postrarnos de hinojos y darle gracias hoy Jueves día del Amor Fraterno
Dios mío que estás en las alturas alarga la tu mano a este afligido que lucha por vencer la vida dura aparta de mi vista este Calvario este Cáliz injusto y necesario la grandeza del hombre redimido Este viernes de dolor y de agonía imploramos sumisos tu perdón y yo sé que es arrogancia y cobardía pretender de tu gloria este blasón sin haberte ofrecido una oración como canto de alabanza en armonía Estás solo, negado, escarnecido y clavado en la Cruz .. ¡Oh Jesús mío! por el odio de los hombres Tú estás muerto te encomiendas al Padre en la agonía e inclinas tu frente dolorido en la cima de un Gólgota desierto Al alba obscurece, silba el viento la bóveda del Cielo hecha jirones la luna viste un negro riguroso el sol se extingue así, como un lamento y surge un manto obscuro y desabrido es la cólera de un Dios enfurecido ¿es de otrora este drama? es ….Viernes Santo
Tenemos el placer de regalar a sus oídos esta magnífica adaptación sonora de la Rima XXV de Gustavo Adolfo Bécquer, cortesía de Pilar Lozano Varona.
Muchas Gracias Pilar.
XXV
Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pestañas semejan arcos de ébano, por escuchar los latidos de tu corazón inquieto y reclinar tu dormida cabeza sobre mi pecho, diera, alma mía, cuanto posea: ¡la luz, el aire y el pensamiento!
Cuando se clavan tus ojos en un invisible objeto y tus labios ilumina de una sonrisa el reflejo, por leer sobre tu frente el callado pensamiento que pasa como la nube del mar sobre el ancho espejo, diera, alma mía, cuanto deseo: ¡la fama, el oro, la gloria, el genio!
Cuando enmudece tu lengua y se apresura tu aliento y tus mejillas se encienden y entornas tus ojos negros, por ver entre sus pestañas brillar con húmedo fuego la ardiente chispa que brota del volcán de los deseos, diera, alma mía, por cuanto espero, la fe, el espíritu, la tierra, el cielo.
Terrassa 10 de Julio de 1978 – Terrassa 19 de mayo de 2011
Licenciada en Historia por la Universidad de Barcelona. 2005. Master en Cultura Histórica y Comunicación por la Universidad de Barcelona. 2006/2007.
Ha colaborado en importantes editoriales como redactora, documentalista, investigadroa, analista, correctora, organizadora y como responsable de comunicación.
Profesora de Humanidades e inglés en Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Locutora, Autora, y Traductora…
Fue en el verano de 2009 cuando Marta se puso en contacto con nosotros por primera vez. Aún recuerdo especialmente aquella llamada. Una voz agradable, dulce, segura y precisa, en la que reconocí rápidamente a un ser cercano y con verdaderas ganas de hacer algo importante. Pocos días después nos conocimos personalmente en Madrid. Me entusiasmó enormemente la vitalidad y la energía que Martadesprendía así que desde aquel momento, Marta Salvador Torras entró a formar parte de nuestro equipo como locutora, redactora, traductora, comunicadora, creando nuevos proyectos, aportando ideas… y sobre todo como Amiga.
Fue un inmenso placer contar con ella durante casi dos años. Siempre estaba pendiente de Todo y de Todos; y sobre todo, siempre se podía contar con ella para Todo. Marta, te echamos mucho de menos y queremos dedicarte este pequeño homenaje a tu trabajo y a tu persona que ha dejado una huella imborrable que perdurará por siempre.
Resulta difícil seleccionar una entre las múltiples aportaciones de Marta a nuestro proyecto ya que todas son parte intrínseca de este Blog de audiolibros, pero para empezar, hemos optado por recordar aquí un trabajo muy especial: Oda a la malenconia de John Keats. Poema que Marta estudió, adaptó e interpretó con gran estilo y sensibilidad.
No quedó más remedio que hacer una doble versión en castellano y català a petición de Nuestros Seguidores.
No, no, no vagis al riu de l’oblit,
ni exprimeixis l’acònit púrpura,
Desitjant el seu verinós vi.
Ni deixis que el teu pàlid front sigui besat
Per la nit, rubí raïm de belladona.
Ni fagis el teu rosari amb fruites del bosc
Ni deixis que l’escarabat ni l’arna visquin a la
teva trista ment
Ni que l’òliva pernoctadora sigui
una companya en els misteris de la teva tristesa sense fi:
Perquè l’ombra a l’ombra torna, adormida.
I afoga la vigília angoixant de l’ànima.
Però quan la malenconia arriba,
Repentina des del cel com un núvol ploraner,
Que rega les flors cuidades pel sol.
I abril amaga el verd turó en una mortalla.
Aleshores eixuga la pena en una rosa del matí.
O en el salat arc de San Martí de les ones marines.
O en la riquesa rodona de les peonies
O si la teva amant la seva abundosa ira mostra
Pren la seva mà i deixala tronar
I mira el profund dels seus incoparables ulls.
Amb la bellesa viu, bellesa que morirà:
I amb la joia del seu dit que sobre els llavis
sempre diu adéu,
Desitjant l’’adéu i amb plaer dolorós
L’abella es torna verí,
Doncs al temple del desig amb el seu vel,
la malenconia és sagrada,
Encara que només la pot veure aquell que amb infatigable
llengua menja el raïm fatal de la joia.
La seva ànima provarà la tristesa del seu poder
I l’exposarà entre els seus ennuvolats trofeus.
Queremos añadir a este homenaje algunas dedicatorias de compañeros y amigos de Marta. Sin desmerecer a nadie hemos seleccionado dos aportaciones de dos Lectores y Amigos de nuestra página:
«Hoy he cogido un libro y al abrirlo, he visto que no tenía palabras. No había letras en su interior y las hojas blancas, parecían campos vacíos donde se podía cultivar una soledad infinita.
Algo grave había tenido que ocurrir para que miles de palabras se desprendiesen de su sitio y se precipitaran al mar del silencio.
Cada palabra desprendida se estrellaba contra el suelo y se rompía en mil pedazos. Pedazos que formaban una gran figura negra como queriendo invadir hasta la ausencia.
Una sensación de ternura me avisó que una voz se había ido para siempre.
Su nombre era Marta y era locutora.
Hoy el silencio de las páginas de todos los libros, están construyendo el almacén de la memoria para no olvidarte nunca.
Adiós, compañera. Has partido muy pronto, pero estos libros que hoy lloran en silencio, mañana nos regalarán nuevamente el perfume de tu voz y así podrá continuar esta melodía de la vida que a veces nos hace más tristes y más nuevos.»
Y también Eladio nos regala este POEMA de León Felipe : Qué Lástima
El movimiento de los indignados trae cola, La democracia “real” sería una democracia mejorada, pero sin un cambio profundo, dentro del ser humano, donde el respeto y la educación conformen un Hombre más Humano, siempre correremos el riesgo de caer en lo mismo que predijo Orwell en su libro: “La granja”.
Sin embargo, “de aquellos lodos vienen estos barros”, o lo que es lo mismo: “Siembra vientos y recogerás tempestades.”
La sociedad del bienestar, pasa factura a un precio muy alto. La competitividad, el éxito a cualquier precio, el consumismo atroz….
Ahora vemos que el fin no justifica los medios y cambiaríamos gustosos la Sociedad del Bienestar por la Sociedad del Estar-bien, conviviendo con gente con más sentido común, políticos más honrados , personas más solidarias, repartos más equilibrados….
“El hombre máquina” representa los resultados de una educación errónea, que para nuestra desgracia está dando hoy sus frutos.
Se lo dedico a los jóvenes indignados que han de educar a sus hijos para que no caigan en el mismo horror. -¡Va por vosotros!
EL HOMBRE MÁQUINA
Se acabó.
Habéis matado al pintor,
al escritor, al poeta, al dramaturgo.
Habéis asesinado al actor,
al payaso, al titiritero, al ilusionista.
Os habéis cargado al músico
Al malabarista, al equilibrista,
Al fabricante de sueños,
Al sabio, al filósofo, al alquimista.
Crucificasteis al inocente,
Sacrificasteis al cordero
Y no ayudasteis al que estaba en el infierno…
Os sobran, eso sí, justificaciones.
Os sobran palabras, verdades como puños.
Tenéis un saco lleno de promesas y
Un baúl hasta los topes de buenas intenciones
Pero ahora todo está perdido,
El hombre máquina ha nacido.
El pintor se bebió la trementina y se lió a tiros,
El escritor, el poeta, el dramaturgo,
Supieron que la pluma hace más daño que la espada
Y ahora son periodistas
El payaso, el titiritero y el ilusionista se hicieron políticos
Y ahora les quitan los caramelos a los niños
y manejan a todos como si fuesen marionetas,
crean ilusiones
vendiendo el futuro
al precio de vuestras vidas presentes
El músico inventó un infrasonido para hacer publicidad subliminal
El malabarista y el equilibrista se asociaron
y trabajan de carteristas allá donde ven jaleo,
El fabricante de sueños cerró por falta de materia prima,
y ahora las pesadillas crecen cada vez más.
El sabio y el filósofo, estudian los poderes ocultos y practican la magia negra
El alquimista, montó un negocio redondo sintetizando drogas de diseño.
El inocente pidió perdón para vosotros porque no sabéis lo que hacéis,
Al cordero os lo comisteis las pasadas navidades sin compartirlo con nadie.
Y aquel que no sacasteis del infierno, se convirtió en diablo
Y habita entre vosotros.
Enhorabuena, el hombre máquina ha nacido,
el hombre sin sentimientos, sin sueños,
sin escrúpulos, sin corazón….
Es de suponer que crezca fuerte y llegue a lo más alto,
A una dama que limpia los dientes Poema Lope de Vega Voz: Mercedes Menchero Verdugo El Siglo de Oro Música: Diego Ortiz (cc:by-sa-nc) Duración: 1 : 32 Descarga gratis
«Lucinda» o «Celia», otra de las amantes del Féniz de los ingenios, era, en realidad, Micaela de Luján; mujer casada de la que se enamoró Lope y con la que tuvo cinco hijos. Era comedianta, pero se conoce más de ella por los documentos que por los versos que le dedicó el autor. Durante un tiempo, Lope firmaba anteponiendo la M (inicial de Micaela) a su propia firma.
A una dama que limpia los dientes
Gente llama la caja belicosa cuando se dora y limpia la jineta, y cuando la ballesta o la saeta, señal es de la caza codiciosa: cuando desnuda de la vaina ociosa la espada el cortesano, honor le aprieta; cuando se limpia el tiro o la escopeta, señal es de la guerra sanguinosa;
y cuando el arco de marfil bruñido de sus dientes Lucinda los despojos, con la saeta de su lengua asido,
señal es que a matar y a dar enojos; si no es arco del cielo que ha salido a serenar la lluvia de mis ojos.
A una dama que le preguntó que tiempo corre Poema Lope de Vega Voz: Mercedes Menchero Verdugo Música: Luys de Milán (cc:by-sa-nc) Duración: 1 : 39 Descarga gratis
Apasionados y numerosos son los amoríos en la vida sentimental de Lope de Vega. Filis es el nombre ficticio de la primera mujer a la que amó, cuyo nombre real era Elena Osorio. Despechado porque esta se prendó de otro hombre, Lope le dedicó a ella y a su familia una serie de poemas difamatorios y burlescos, llenos de ironía, por lo que se le condenó a seis años de destierro.
El soneto pertenece a la obra Rimas humanas y divinas del Licenciado Tomé de Burguillos*.
Heterónimo del autor y uno de los primeros antecedentes de dicha figura literaria en la historia de la literatura
A una dama que le preguntó que tiempo corre
El mismo tiempo corre que solía, que nunca de correr se vió cansado; deciros que es menor el que ha pasado, demás de necedad, vejez sería; o mayor o menor, hay noche y dia, sube o declina, Filis, todo estado; dichoso el rico, el pobre desdichado, con que sabéis cuál fue la estrella mía. Hay pleitos, y de aquestos grandes sumas, trampas, mohatras, hurtos, juegos, tretas, flaquezas al quitar, naguas de espumas; nuevas mentiras, cartas, estafetas, lenguas, lisonjas, odios, varas, plumas, y en cada calle cuatro mil poetas.
Nuria Ruiz de Viñaspre nació el 13 de agosto de 1969 en Logroño. Actualmente trabaja como editora de textos en el Grupo Anaya.
Ha publicado títulos como “El mar de los suicidas” (1999), “Desvaríos subterráneos” (2001), “El campo de tus sueños rojos” (2003), “Ahora que el amor se me instala” (2004), “La geometría del vientre” (2008), “El pez místico” (Olifante, 2009) y “Tablas de carnicero” (2010). Próximo trabajo, “Órbita cementerio” (2011).
Ha sido finalista en diversos premios de poesía. En 2004 ganó el XX Premio de Poesía Ciudad de Tudela (Navarra). Algunas de sus obras han sido traducidas al portugués, al inglés y al persa.
Ha intervenido en diversos Festivales de Poesía. Parte de su trabajo se puede encontrar en revistas literarias así como en diversas antologías. Su obra está incluida en el Diccionario de Autores de la Cátedra de Miguel Delibes.
Tablas de carnicero es una gran metáfora. No es un libro que hable de comer o no comer carne, habla de la ética humana. En “Tablas de carnicero” la protección a la vaca significa no sólo proteger a la vaca; significa proteger TODO lo que vive y es indefenso o débil en el mundo. Muestra una analogía entre las reses y los individuos de una sociedad donde los débiles son tratados con la misma crueldad con la que la sociedad trata a los animales.
El último Amorántico
Poemas
Juan Víctor Sánchez Pérez
(Jonvic)
Voz: Juan Víctor Sánchez Pérez
Prólogo: Sacha Criado
Duración : 30 Minutos
Música: Lena Selyanina, Shane D Rymer, Aufklarung & Harold Azmed (cc:by-sa)
FX: Audiolibro.org Nuevos Autores
Las palabras no viajan como la luz, en línea recta, más bien van dando tumbos, como las bolsas de plástico que el viento lleva y trae a su capricho.
Es por ello que “El último amorántico” se compone de trozos, de jirones de palabras que se unieron de la mano de Miguel Gamazo, entresacadas de otro montón de ellas que a su vez quedaron reunidas de casualidad, como un poso, como el azar quiso, desde el torrente de palabras que escribo, o mejor dicho, desde el río de palabras que se dejan atrapar por mi pluma y caen en la telaraña de los papeles en blanco.
Así, estos 500 versos resultan ser una “mini-antología” de toda “mi obra”, si es que se puede poner el posesivo al que se limita a traducir sentimientos.
No es pues cuestión de tomar este libro como algo unívoco que posea coherencia intrínseca, sino como pinceladas de distintas épocas y distintos estilos.
Espero que lo disfrutéis. Un abrazo.
Juan Víctor Sánchez Pérez
Nota:
No quisiera dar por terminado este «guiño de palabras» sin nombrar desde el recuerdo y, por lo tanto, desde el cariño, a esos hombres a cuyos «hombros de gigantes» me he ido subiendo, como el mono se sube a los árboles desde pequeño, sin ser muy consciente de el cómo y el porqué.
Así, he tenido el placer de tener amigos como Waldo Santos, cuyas inolvidables tardes-noches de sopas de pastor y poesía eran todo un Ateneo inolvidable; Patxi Acevedo, de confesión vinoautista, que a buen seguro andará por la viña del Señor dando guerra y que me enseñó una perspectiva distinta de la vida; Ramón Abrantes, dueño de las curvas y gran tertuliano; Luis Quico, con su sentido del humor siempre vivo, como los colores de sus obras; Claudio Rodríguez, el hombre de la profunda mirada y la voz estrellada, que no dudó en su día en animarme para publicar mis poemas; Remigio González (Adares) el poeta de El Corrillo en Salamanca, que nos recordaba a todos que la poesía es necesaria; mis conversaciones con él eran agradablemente interminables; Pepe Bernal, que me enseñó latín, en todo el amplio sentido de la frase y en fin, a mi abuelo D. Leoncio, el practicante, que fue lo más parecido a un artista que he tenido en mi familia y cuyo Ser rezumaba en sí mismo poesía.
Todos, Hombres de una pieza, monolitos que sostienen el horizonte, ramas sin cuya existencia el árbol sería un simple tronco.
A todos ellos, que en PAZ descansen y mil GRACIAS, que a los vivos ya se las daré de viva voz.
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Edición impresa: Cubierta y Contracubierta
Cuatro besos sobre cuatro versos… Las palabras flotan en el aire…» así comienza este viaje sin retorno de quien se afana por hacer de las palabras su templo y sólo ser, sabiendo que no se es nada.
Viaje de quien naufraga por atreverse a buscar puertos distintos, y nunca se rinde.
Viaje de quien es capaz de recrear a cada paso lo vivido porque es capaz de mancharse con la vida y vivirlo todo desde dentro.
Viaje de quien es capaz de asombrarse y soñar bien despierto, que es como se sueña lo importante, con un mundo «sin amores de plástico impermeable» y anhela la profunda «paz de la piedra» mientras se vuelca a sí mismo en un trozo de papel que cobra vida.
A la deriva podremos sentir que «todo es un mar», y que hay almas que se desnudan y tienen algo que decir aún más digno que el silencio.
«Es hoy que os predico esta locura» aún hay alguien que vibra «pero no con un vibrar de campanas, no» hay quien vibra con voz firme, pasos ciertos y, además, se deja herir por llevar el alma a flor de piel y sus entrañas a la intemperie.
Os invito, y me invito, a dejar que este «sol de palabras» ilumine nuestras sombras y a temblar de puro asombro.
Este poema, es un humilde homenaje a la guitarra española que siempre me fascinó con su idioma propio y su aparente simplicidad.
Un amigo, profesor de literatura, me dijo que estaba influído por Espronceda, del que por aquél entonces yo tan sólo conocía «La canción del pirata«. Tras años de oscuridad, hoy me permito el placer de dedicárselo, gracias a «audio-libro.com» a todos los amantes de la guitarra y de la poesía.
Un abrazo.
Bonaventura Carles Aribau va ser poeta. És l’autor d’Oda a la patria, composició que va donar el tret de sortida al moviment de la Reinaxença i al romanticisme en català. Tot i que la seva obra poètica no és molt extensa (Ensayos poéticos” és el seu únic volum de poemes) l’activitat cultural va ser molt àmplia: periodista, (va ser un dels fundadors del diari El Europeo i La Sociedad Filosófica a l’any 1815 ), traductor, i crític literari, també.
Tanmateix Aribau es mostrava com un home amb moltes cares. A més de literat i erudit, va ser polític i economista. La seva faceta de polític, mostra que no sempre era coherent amb les seves idees. Si més no, se’l pot acusar volubilitat, si considerem que quan al 1823 va ser nomenat secretari de la diputatció de Lleida, no va dubtar en clamar a l’ordre públic. Ell mateix havia participat als moviment revolucionari de 1820, tan sols tres anys abans.
És cert que l’inici de la seva vida el dedicà a l’art i a l’aprenentatge, si més no, a la vida més pròpia de l’ànima. Va estudiar retòrica i poètica al seminari concialiar de Barcelona, ciutat on va néixer l’any 1798. A la Junta de Comerç va aprendre hidroestàtica, estàtica i física experimental. Però quan la seva mare va enmalaltir i el seu pare va exiliar-se, va llençar-se de ple al comerç i a activitats més lucratives. Va començar una exitosa carrera que culminaria amb càrrecs a Madrid com director de la casa de la moneda el 1852 o secretari de la intendencia de la casa reial i patrimoni, el 1857 . Va morir a Barcelona, a l’any 1862, per això, pobre i malat, per les coses de la vida.
A Déu siau, turons, per sempre á Déu siau;
O serras desiguals, que allí en la patria mia
Dels nuvols é del cel de lluny vos distingia
Per lo repos etrern, per lo color mes blau.
Adéu tú, vell Montseny, que dés ton alt palau,
Com guarda vigilant cubert de boyra é neu,
Guaytats per un forat la tomba del Jueu,
E al mitg del mar immens la mallorquina nau.
Jo ton superbe front coneixia llavors,
Com coneixer pogués lo front de mos parents;
Coneixia també lo só de los torrents
Com la veu de ma mare, ó de mon fill los plors.
Mes arrancat després per fals perseguidors
Ja no conech ni sent com en millors vegadas:
Axi d´arbre migrat á terras apartadas
Son gust perden los fruits, é son perfum las flors.
¿ Qué val que m´haja tret una enganyosa sort
A veurer de mes prop las torres de Castella,
Si l´cant dels trovadors no sent la mia orella,
Ni desperta en mon pit un generos recort ?
En va á mon dels pais en als jo m´trasport,
E veig del Llobregat la platja serpentina;
Que fora de cantar en llengua llemosina
No m´queda mes plaher, no tinch altre conort.
Pláume encara parlar la llengua d´aquells sabis
Que ompliren l´univers de llurs costums é lleys,
La llengua d´aquells forts que acatáren los Reys,
Defenguéren llurs drets, venjáren llurs agravis.
Muyra, muyra l´ingrat que al sonar en sos llabis
Per estranya regió l´accent natiu, no plora;
Que al pensar en sos llars no s´consum ni s´anyora,
Ni cull del mur sabrat las liras dels seus avis.
En llemosí soná lo meu primer vagit,
Quant del mugró matern la dolça llet bebia;
En llemosí al Senyor pregaba cada dia,
E cántichs llemosins somiaba cada nit.
Si quant me trobo sol, parl ab mon esperit,
En llemosi li parl, que llengua altra no sent,
E ma boca llavors no sap mentir, ni ment,
Puix surten mas rahons del centre de mon pit.
En estos tiempos en los que la polémica abunda sobre la fiesta de los toros, quizá quiera verse en este poema una defensa o un ataque en contra de la misma. Nada más lejos de la intención del autor, que se limita a escribir lo que siente por el toro y cómo lo siente, ensalzando la estética de la tauromaquia al mismo tiempo que compara la injusticia humana con la muerte del toro en la plaza. Que cada cual entienda lo que quiera entender. La obra es un homenaje hacia el toro de lidia, escrita cuando esta controversia no estaba de moda, sin pretensiones de entrar en la polémica sobre la fiesta nacional.
Obras de teatro, exposiciones de pintura, ponencias poéticas….Quizá lo que faltaba, dentro del perfil de este ecléctico autor, era esto, un libro formal de su poesía.
Aunque sus poemas se han hecho públicos en varias ocasiones –RNE (1988-1990), Cadena SER (1991-1993), Semanario LAS NOTICIAS (1998-1999), Revista BARANDALES (1999) y diversas ponencias poéticas (Caja España, Gema del Vino, Universidad de la Experiencia, etc.) – es la primera vez que se publica un libro con alguno de sus poemas.
Dedicado a la palabra desde siempre, teatro, pintura, todo lo que implicase creatividad, hace años (1988-2009) que exporta el castellano de nuestra querida Zamora en plataformas digitales a nivel internacional trabajando para el S.B.O. (Madrid), dando cursos de dicción, animando a otros a escribir…
“El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.”
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filósofo alemán.
Quizá fue por esto que decía Nietzsche, o quizá por pura rebeldía, que mi juventud escribió estos versos, en contraposición con tantas vanguardias (años 70-80 ), en la creencia de que tarde o temprano la poesía tendería a un nuevo neoclasicismo buscando una estética formal que pusiera fin a tanto despropósito sensacionalista. Por esto, “La noche”, que pertenece a mi primera época de escritor, busca casi obsesivamente la rima. Es producto de las sensaciones de una “noche en blanco” y su consiguiente amanecer en tierras de Castilla, y ahora “amanecen” aquellas palabras escritas en el silencio a través de este portal “audio-libro.com” donde estoy encantado de que al fin cobren sentido, mimadas con el cariño que estas personas ponen en todo lo que hacen.
Os presento y me presento con “La noche” en ésta página, catapulta impensable cuando nació este poema hacia vosotros, amantes de la poesía y de la literatura en general, esperando que sea de vuestro agrado.
José Zorrilla nació en Almendralejo (Valladolid) en 1817.
Acaba de morir un joven y Gran Escritor, Mariano José de Larra. Es el día 13 de febrero de 1837. Al entierro asiste todo el mundo literario, consternado ante la pérdida de un compañero que tanto prometía. Al día siguiente, los periódicos madrileños proclamaban en su titulares: «Ayer enterraron a un poeta y nació otro».
¿Qué fue lo que ocurrió en el entierro? Momentos antes de cerrar la tumba, un joven poeta, José Zorrilla, desconocido hasta entonces, rompió a leer los versos escritos la noche anterior. Pero dejemos que sea él mismo quien nos cuente lo que pasó:
«El silencio era absoluto; el público, el más a propósito y el mejor preparado; la escena solemne, y la ocasión, sin par. Tenía yo entonces una Voz juvenil, fresca y argentinamente timbrada, y una manera nunca oída de recitar, y rompí a leer…; pero según iba leyendo aquellos mis tan mal hilvanados versos, iba leyendo en los semblantes de los que absortos me rodeaban el asombro que mi aparición y mi voz les causaba. Imaginéme que Dios me deparaba aquel extraño escenario, aquel auditorio tan unísono con mi palabra y aquella ocasión tan propicia y excepcional para que antes del año realizase yo mis irrealizables delirios…»
A la memoria desagraciada del joven literato Don Mariano José de Larra
Ese vago clamor que rasga el viento
Es la voz funeral de una campana:
Vano remedo del postrer lamento
De un cadáver sombrío y macilento
Que en sucio polvo dormirá mañana.
Acabó su misión sobre la tierra,
Y dejó su existencia carcomida,
Como una virgen al placer perdida
Cuelga el profano velo en el altar.
Miró en el tiempo el porvenir vacío,
Vacío ya de ensueños y de gloria,
¡Y se entregó a ese sueño sin memoria,
Que nos lleva a otro mundo a despertar!
Era una flor que marchitó el estío,
Era una fuente que agotó el verano;
Ya no se siente su murmullo vano,
Ya está quemado el tallo de la flor.
Todavía su aroma se percibe,
Y ese verde color de la llanura,
Ese manto de yerba y de frescura,
Hijos son del arroyo creador.
Que el poeta en su misión,
Sobre la tierra que habita
Es una planta maldita
Con frutos de bendición.
Duerme en paz en la tumba solitaria
Donde no llegue a tu cegado oído
Más que la triste y funeral plegaria
Que otro poeta cantará por ti.
Ésta será una ofrenda de cariño
Más grata, sí, que la oración de un hombre,
Para como la lágrima de un niño,
¡Memoria del poeta que perdí!
Si existe un remoto cielo
De los poetas mansión,
Y sólo le queda al suelo
Ese retrato de hielo,
Fetidez y corrupción,
¡Digno presente, por cierto,
Se deja a la amarga vida!
¡Abandonar un desierto
Y darlo a la despedida
La fea prenda de un muerto!
Poeta, si en el no ser
Hay un recuerdo de ayer,
Una vida como aquí
Detrás de ese firmamento…
Conságrame un pensamiento
Como el que tengo de ti.
Desde aquel momento dejaron de ser irrealizables aquellos delirios ya que abrió la puerta de la fama. Cultivó todos los géneros poéticos: lírica, épica y dramática. Algunas de sus obras más importantes fueron: Don Juan Tenorio, El capitán Montoya, Granada o A buen juez, mejor testigo. En esta ocasión, y coincidiendo con el día del libro, el Grupo Editorial Audiolibro.org tiene el placer de obsequiarles con otro magnífico poema de José Zorrilla, El Reloj.
José Zorrilla murió en Madrid el 23 de Enero de 1893.
El Reloj
Cuando en la noche sombría
Con la luna cenicienta,
De un alto reloj se cuenta
La voz que dobla a compás;
Si al cruzar la extensa plaza
Se ve en si! tarda carrera
Rodar la mano en la esfera,
Dejando un signo detrás,
Se fijan allí los ojos,
Y el corazón se estremece,
Que según el tiempo crece,
Más pequeño el tiempo es;
Que va rodando la mano,
Y la existencia va en ella,
Y es la existencia mas bella
Porque se pierde después.
¡Tremenda cosa es pasando
Oír, entre el ronco viento,
Cuál se despliega violento
Desde un negro capitel
El son triste y compasado
Del reloj, que da una hora
En la campana sonora
Que está colgada sobre él!
Aquel misterioso círculo,
De una eternidad emblema,
Que está como un anatema
Colgado en una pared,
Rostro de un ser invisible
En una torre asomado,
Del gótico cincelado
Envuelto en la densa red,
Parece un ángel que aguarda
La hora de romper el nudo
Que ata el orbe, y cuenta mudo
Las horas que ve pasar;
Y avisa al mundo dormido,
Con la punzante campana,
Las horas que habrá mañana
De menos al despertar.
Parece el ojo del tiempo,
Cuya viviente pupila
Medita y marca tranquila
El paso a la eternidad;
La envió a reír de los hombres
La Omnipotencia divina,
Creó el sol que la, ilumina,
Porque el sol es la verdad.
Así a la luz de esa hoguera
Que ha suspendido en la altura,
Crece la humana locura,
Mengua el tiempo en el reló;
El sol alumbra las horas
Y el reloj los soles cuenta,
Porque en su marcha violenta
No vuelva el sol que pasó.
Tremenda cosa es, por cierto,
Ver que un pueblo se levanta
Y se embriaga y ríe y canta
De una plaza en derredor;
Y ver en la negra torre
Inmoble un reloj marcando
Las horas que va pasando
En su báquico furor.
Tal vez detrás de la esfera
Algún espíritu yace
Que rápidamente hace
Ambos punzones rodar
Quizá al declinar el día,
Para hundirse en Occidente
Asoma la calva frente,
El universo a mirar.
Quizá a la luz de la luna
Allá en la noche callada,
Sobre la torre elevada
A meditar se asentó:
Y por la abierta ventana,
Angustiado el moribundo,
Al despedirse del mundo
De horror transido le vio.
Quizá asomando a la esfera
La noche pasa y los días,
Marcando la hora postrera
De los que habrán de morir;
Quizá, la esfera arrancando,
Asome al oscuro hueco
El rostro nervioso y seco
Con sardónico reír.
¡Ay, que es muy duro el destino
De nuestra existencia ver
En un misterioso círculo
Trazado en una pared!
Ver en números escrito
De nuestro orgulloso ser
La miseria…, el polvo…, nada,
Lo que será nuestro fue.
Es triste oír de una péndola
El compasado caer
Como se oyera el rüido
De los descarnados pies
De la muerte, que viniera
Nuestra existencia a, romper;
Oír su golpe acerado
Repetido una, dos, tres,
Mil veces, igual, continuo
Como la primera vez.
Y en tanto por el Oriente
Sube el sol, vuelve a caer,
Tiende la noche su sombra,
Y vuelve el sol otra» vez,
Y viene la primavera,
Y el crudo invierno también,
Pasa el ardiente verano,
Pasa el otoño, y se ven
Tostadas hojas y flores
Desde las ramas caer.
Y el reloj dando las horas
Que no habrán más de volver;
Y murmurando a compás
Una sentencia cruel,
Susurra el péndulo: «¡Nunca,
Nunca, nunca vuelve a ser
Lo que allá en la eternidad
Una vez contado fue!»
Luis de Góngora y Argote nació en Córdoba en 1561. Al final de su vida se ordenó sacerdote y fue nombrado capellán de honor de la Corte de Felipe III. Escribió letrillas, romances y dos extensos poemas: El Polifemo y Las Soledades. Murió en Córdoba de 1627.
Duélete de esa puente, Manzanares;
Mira que dice por ahí la gente
Que no eres río para media puente,
Y que ella es puente para muchos mares.
Hoy, arrogante, te ha brotado a pares
Húmedas crestas tu soberbia frente,
Y ayer me dijo humilde tu corriente
Que eran en marzo los caniculares.
Por el alma de aquel que ha pretendido
Con cuatro onzas de agua de chicoria
Purgar la villa y darte lo purgado,
Me dí ¿cómo has menguado y has crecido?
¿Cómo ayer te vi en pena, y hoy en gloria?
—Bebióme un asno ayer, y hoy me ha meado.
John Keats está considerado uno de los grandes poetas británicos. El destino no havia designado para él, el mundo de la cultura. Había nacido en el Londres de 1795. Empezó muy joven como aprendiz de cirujano y se licenció en farmacia. Estudió literatura de forma autodidacta. En seguida se identificó con las corrientes estéticas más modernas: el rechazo a la sociedad burguesa, el retorno a la vida natural, el uso del lenguaje emocional, el culto a la muerte y a la noche. Es decir, con el romanticismo. Después de sus primeros trabajos la fortuna le sonrió y entró en el círculo de Shelley y Lord Byron, los poetas por excelencia del movimiento que lo introdujeron en el selecto mundo de los literatos.
Después de conocer a los más brillantes autores del Romanticismo y gozar de su amor, la hermana de su amigo Charles, Fanny Brawne, murió joven con 26 años, como si estas experiencias fueran suficientes para nutrir su existencia. Keats fue enterrado en el cementerio no católico de Roma, también conocido como “el de los poetas”. Ya sea por auténtica o falsa modestia, en su tumba se puede leer la sentencia “Aquí descansa uno que grabó su nombre en agua”. Sabía que su paso por la vida era un espejismo, algo efímero. Era plenamente consciente que el alma y el cuerpo necesitan descansar. Shelley, al ver la tumba, exclamo que ese mausoleo “haría que cualquiera se enamorara de la muerte”. El que enamora en sí al poeta, es la idea de muerte, no el elemento material. El amigo, en un homenaje macabro y real, un año más tarde murió ahogado cerca de Nápoles, y fue enterrado en el mismo cementerio.
Volviendo al Keats vivo, apuntar que compuso unos 150 poemas. Sus mejores trabajos, los escribió cuando la muerte por tuberculosis, lo encontró el año 1821.Oda a la melancolía pertenece a esta ultima hornada lírica. Fue escrita en el año 1819 y publicada en el siguiente año. Se trata de un poema todavía discutido. Porque, aunque es un elogio a la tristeza, es paradójicamente, un canto a la vida. Proclama la necesidad imperiosa de huir de la negritud de la muerte. (No, no, no vayas al río del olvido). Pero la melancolía es un ingrediente de la vida, es la vida misma (Deseando el adiós: y con placer doloroso
La abeja se vuelve veneno). La alegría no podría existir sin la tristeza, como el día no podría existir sin la noche, porque de ella nace. Keats, lo sabe y en todo momento en sus versos está presente lo positivo junto con lo negativo (Con la belleza vive, belleza que morirá).
Oda a la melancolía
No, no, no vayas al río del olvido
No exprimas el acónito púrpura,
Deseando su venenoso vino.
No dejes que tu pálida frente sea besada
Por la noche, rubí uva de Belladona.
Ni hagas tu rosario con frutas del bosque
Ni dejes que el escarabajo ni la polilla vivan en
tu melancólica mente.
Ni que el búho trasnochador sea
Un compañero en los misterios de tu tristeza infinita
Porque la sombra a la sombra retorna, adormecida
Y ahoga la vigilia angustia del alma
Pero cuando la melancolía llega,
Repentina desde el cielo como una nube llorosa,
Que inunda las flores cuidadas por el sol
Y abril esconde la verde ladera en una mortaja
Entonces, seca la pena en una rosa de la mañana.
O en el salado arco Iris de las olas marinas.
O en la riqueza redonda de las peonías
O si tu amante muestra su fabulosa ira
Toma su mano y déjala tronar
Y mira en el profundo de sus incomparables ojos.
Con la belleza vive, belleza que morirá:
Y con la alegría, cuya mano sobre sus labios
siempre dice adiós
Deseando el adiós: y con placer doloroso
La abeja se vuelve veneno.
Pues en el templo del deseo, envuelta en un velo,
La melancolía es sagrada,
Aunque solo la ve aquel que con incansable
Paladar saborea la uva fatal de la alegría.
Su alma probará la tristeza de su poder
Y la expondrá entre sus nebulosos trofeos.
A una dama que consultaba astrólogos
Rima
Lope de Vega
Voz: Mercedes Menchero Verdugo
Duración: 1:43
Música: Lena Selyanina (cc:by-sa)
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No, no, no vagis al riu de l’oblit,
ni exprimeixis l’acònit púrpura,
Desitjant el seu verinós vi.
Ni deixis que el teu pàlid front sigui besat
Per la nit, rubí raïm de belladona.
Ni fagis el teu rosari amb fruites del bosc
Ni deixis que l’escarabat ni l’arna visquin a la
teva trista ment
Ni que l’òliva pernoctadora sigui
una companya en els misteris de la teva tristesa sense fi:
Perquè l’ombra a l’ombra torna, adormida.
I afoga la vigília angoixant de l’ànima.
Però quan la malenconia arriba,
Repentina des del cel com un núvol ploraner,
Que rega les flors cuidades pel sol.
I abril amaga el verd turó en una mortalla.
Aleshores eixuga la pena en una rosa del matí.
O en el salat arc de San Martí de les ones marines.
O en la riquesa rodona de les peonies
O si la teva amant la seva abundosa ira mostra
Pren la seva mà i deixala tronar
I mira el profund dels seus incoparables ulls.
Amb la bellesa viu, bellesa que morirà:
I amb la joia del seu dit que sobre els llavis
sempre diu adéu,
Desitjant l’’adéu i amb plaer dolorós
L’abella es torna verí,
Doncs al temple del desig amb el seu vel,
la malenconia és sagrada,
Encara que només la pot veure aquell que amb infatigable
llengua menja el raïm fatal de la joia.
La seva ànima provarà la tristesa del seu poder
I l’exposarà entre els seus ennuvolats trofeus.
John Keats John Keats és considerat un dels grans poetes clàssics Britànics. Tot i així el destí no imaginava per a ell assignat el món de la cultura. Nascut al Londres de 1795, ser apartat de l’escola pels seus familiars i va començar de molt jove carrera com a aprenent de cirurgià i va llicenciar-se en farmàcia, Però va estudiar literatura de forma autodidacta. Enseguida és va identificar amb les corrents estètiques més modernes: el rebuig de la societat burgesa, el retorn a la natura, l’ús del llenguatge emocional i el culte a la mort i a la nit. És a dir amb el Romanticisme. Després dels seus primers treballs, la fortuna el va somriure i va entrar al cercle de Shelley i Lord Byron, els poetes per excel•lència del moviment, que l’introduïren al selecte món dels literats.
Després de conèixer els més brillants autors del Romanticisme i gaudir del seu amor, amb germana del seu amic Charles, Fanny Brawne, va morir jove amb 26 anys, com si aquestes experiències ja fossin suficients per nodrir la seva existència. Keats va ser enterrat al cementiri no catòlic de Roma, també anomenat dels poetes. Ja sigui per autèntica o falsa modèstia, a la tomba es pot llegir la sentència “aquí descansa un que va gravar el seu nom en aigua”. Sabia que el seu pas per la vida era un miratge, quelcom efímer. Era plenament conscient que l’ànima i el cos necessiten descansar. Shelley al veure la tomba va exclamar que aquell mausoleu “faria que qualsevol s’enamorés de la mort”. Ell, com a romàntic estava enamorat de l’idea de la mort. El que l’enamora en sí al poeta és la idea de mort, no de l’element material. L’amic, en un homenatge macabra i real, un any més tard va morir ofegat, a prop de Nàpols. Va ser enterrat en aquell mateix cementiri.
Tornant al Keats viu, dir que va composar uns 150 poemes, Els seus millors treballs, els va escriure quan la mort, per tuberculosi el va trobar a l’any 1821. Oda a la melanconia pertany a aquesta última tongada lírica. Va ser escrita el 1819 i publicada a l’any següent. Es tracta d’un poema encara discutit. Tot i ser un elogi a la tristesa és, paradoxalment, un cant a la vida. Proclama la necessitat imperiosa de fugir de la negror de la mort. (No, no, no vagis al riu de l’oblit). Però la malenconia és un ingredient de la vida, és vida mateixa, (Desitjant l’adéu i amb plaer dolorós L’abella es torna verí). L’alegria no podria existir sense la tristor, com el dia no podria existir sense la nit. El dia sempre estarà amb deute amb la nit, perquè d’ell neix. Keats, ho sap i en tot moment els seus versos és pressent allò positiu amb allò negatiu (Amb la bellesa viu, bellesa que morirà).
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, nació en San Miguel Nepantla, México, 12 de noviembre de 1651 (o 1648, de acuerdo a algunas fuentes). Murió en Ciudad de México, un 17 de abril de 1695. Fue una religiosa católica, poeta y dramaturga novohispana. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de El Fénix de América y La décima Musa.
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?
Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
Poeta y escriptor clàssic català. Va néixer a Barcelona l’any 1860 i va morir a la mateixa ciutat el 1911. Maragall, era l’hereu d’una acaudalada família textil. Desde jove va sentir una fervorosa pasió artística que el va abocar a la literatura. El primer premi que va guanyar va ser a l’any 1881 va guanyar els Jocs Florals de Badalona. Encara que es va llicenciar en Dret i, en contra de la voluntat familiar, va seguir cultivant la seva activitat literaria. Al tombant de segle part de la burgesia es va sentir identificada amb el nacionalisme català naixent i amb les idees modernistes representades en arquitectura per Antoni Gaudí, i intimament lligades al romanticisme europeau. Joan Maragall va representar nova ideologia i la va intelectualment amb la seva obra.
Els poemes compilats per audio-libro.com formen part d’Enllà, un recull poemes de 1906 i de Seqüències de 1911, l’últim any de la seva vida.
Félix Lope de Vega Carpionació en Madrid en 1562. Tuvo una vida rica en aventuras y en su madurez se ordenó sacerdote. Es una figura primordial en el teatro clásico español. Murió en Madrid en 1635.